El 1 de septiembre de 2022, la política argentina Cristina Fernández de Kirchner, dos veces presidenta del país y en ese momento vicepresidenta de la nación, se encontró con la muerte cara a cara. Un hombre, Fernando Sabag Montiel, puso una pistola a centímetros de su cabeza. Casi dos años después de ese incidente, Sabag Montiel habló y admitió con firmeza: «Yo quería matar a Cristina«.
Estas declaraciones se produjeron en la primera jornada del juicio oral y público que comenzó el 26 de junio de 2024, un juicio que promete ser extenso y complejo, con hasta 230 testigos convocados. En el centro de este proceso se busca determinar si el intento de asesinato fue obra de la llamada «Banda de los copitos«, a la que pertenecen Sabag Montiel y su amiga Brenda Uliarte, o si hubo una conspiración y un impulso político detrás de este acto. Un tercer acusado es Nicolás Carrizo, un conocido de Sabag Montiel y Uliarte.
Sabag Montiel fue claro al declarar sus intenciones: «Yo la quería matar a Cristina y Brenda quería que muriera. Brenda quería ser más una espectadora que partícipe». Sin embargo, afirmó que fue un acto en contra de su voluntad porque en el momento que lo hizo, sintió que no quería hacerlo, pero que estaba obligado a hacerlo.
El acusado justificó su intención de asesinato con su situación personal y la de su país: «Cristina nos llevó a la inflación. Y yo me sentí humillado porque pasé de tener un buen pasar económico a ser vendedor de copitos (copos de azúcar quemada)». Sabag Montiel detalló la secuencia del intento de asesinato de la mujer que gobernó Argentina entre 2007 y 2015.
Según Sabag Montiel, él disparó una vez, y no dos veces como se informó. No pudo volver a cargar el arma porque fue interceptado. No tuvo oportunidad de huir o escapar del plan. La bala nunca salió, lo que muy probablemente salvó la vida de la entonces vicepresidenta, ya que el arma estaba a unos pocos centímetros de su cabeza.
En una declaración cargada de acusaciones contra la sociedad argentina, Sabag Montiel sostuvo: «Estoy acá porque una parte de la Justicia argentina no funciona, entonces me cargué una mochila en la cual realmente traté de pagar el precio de lo que otros no hicieron». Asimismo, acusó a Fernández de Kirchner de corrupción y de provocar daño a la sociedad.
Además de negar que mantuviese un noviazgo serio con Uliarte en el momento del atentado, Sabag Montiel no dejó a Uliarte en buen lugar. La describió como alguien que no estaba segura de lo que él estaba dispuesto a hacer: «Lo tomó como un juego de niños o como una muestra de valentía para quedar bien con la gente y no como algo serio».
Fernández de Kirchner ha denunciado en varias ocasiones que hubo una motivación política detrás del fallido atentado y que la investigación previa al juicio evitó «conocer la verdad». A medida que avanza el juicio, es probable que la verdad de lo ocurrido ese 1 de septiembre de 2022 se revele, y los motivos y responsabilidades detrás del intento de asesinato de la ex presidenta argentina se esclarezcan.