Brandon Benítez ya se encuentra en Miami.

Brandon Benítez izquierda y a su lado Teófimo López

El boxeador mexicano Brandon Benítez ha llegado a Florida, listo y dispuesto para enfrentarse a su próximo desafío. Este sábado 29 de junio, Benítez se enfrentará al ex campeón mundial y medallista olímpico Robeisy Ramírez en un combate que promete ser emocionante. El boxeador mexicano y su equipo llegaron al sur del estado, instalándose en el epicentro de la acción, listos para la gran pelea.

A su llegada, Benítez y su equipo se encontraron con el campeón mundial Teofimo López, quien también luchará en el evento principal del evento, defendiendo su título contra el pugilista canadiense Steven Clagget. Los dos pugilistas intercambiaron palabras y se desearon suerte en sus respectivos combates, compartiendo momentos llenos de camaradería y respeto mutuo.

Helder Medina, entrenador de Benítez, expresó su satisfacción con el trabajo realizado hasta la fecha con Brandon. “Estamos en la semana del corte de peso, y esta mañana dimos un peso en el examen médico que indica que todo está bajo lo que planeamos”, afirmó Medina. La estrategia física y técnica de Benítez está en manos de los entrenadores Medina y Cummings, quienes han trabajado duro para preparar al boxeador para su próximo desafío.

Con la consigna de ganar esta pelea, Benítez busca la oportunidad de disputar una corona en las 126 lbs. No es tarea fácil, dijo Cummings. “Quienes quieran llegar a la cima en este deporte, deben superar retos como el que tenemos este sábado. Sabemos de la calidad de Ramírez y venimos con una preparación de campeonato”, afirmó.

Benítez llega a Florida muy cómodo y tranquilo. “No vine a ver si puedo, vine porque puedo” dijo cuando le preguntamos sobre lo que parece ser la pelea más importante de su corta carrera.

El oponente de Benítez, Robeisy Ramírez, ya ha anticipado que su regreso será “Legendario”, elevando la expectativa para el combate. Ambos boxeadores reconocen la importancia de esta pelea, y parece que están preparados para dar lo mejor de sí mismos.

Dada la condición de local de Ramírez en Miami, este combate tiene ingredientes adicionales que prometen hacerlo aún más emocionante. Generalmente, cuando dos peleadores con ganas de triunfar se enfrentan, las peleas se convierten en una guerra, y es eso lo que los fanáticos esperan ver: dos gladiadores dispuestos a robarse el show, ansiosos de salir con la mano en alto.

Se espera una pelea electrizante y digna entre dos jóvenes que tienen el objetivo de conquistar una corona en una división candente como son las 126 libras en este momento. Este combate es una prueba más de la emoción y la intensidad que caracterizan al boxeo, y promete ser un evento que los fanáticos recordarán durante mucho tiempo.

Reynaldo Sánchez

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