El miércoles, el gobierno alemán anunció la implementación de una nueva legislación que tiene como objetivo facilitar la deportación de extranjeros que aprueben públicamente actos terroristas. Esta nueva medida responde a la creciente presión que enfrenta el gobierno de Alemania para controlar la migración, y se encuentra en línea con medidas de seguridad reforzadas.
La nueva ley establece que un único comentario en redes sociales puede ser suficiente para justificar la expulsión de una persona que se encuentre en territorio alemán. Esta normativa fue promovida por el canciller Olaf Scholz, y fue aprobada por el gabinete tras un ataque con arma blanca contra miembros de un grupo autodenominado opositor al «islamismo político». Este ataque resultó en la muerte de un policía.
Esta situación ocurre en un momento en que el gobierno de Scholz está en el punto de mira, con una presión generalizada para frenar la migración. Dentro de este contexto, el Ministerio del Interior ha anunciado que la ley de residencia será modificada de tal forma que la aprobación o promoción de «un solo crimen terrorista» será considerada como «un interés particularmente serio en la expulsión». En otras palabras, un único comentario que glorifique y apruebe un crimen terrorista en las redes sociales podría constituir un motivo de expulsión.
Además, cualquier individuo que apruebe públicamente un delito de manera que provoque la perturbación de la paz pública, también podría ser expulsado sin requerir una condena previa. Sin embargo, la ministra del Interior, Nancy Faeser, aclaró que dar «me gusta» a una publicación en redes sociales no sería motivo suficiente para una deportación.
Faeser se refirió a los actos de Hamas en el ataque contra Israel, que tuvo lugar el 7 de octubre, los cuales fueron «celebrados de manera repugnante» en las redes sociales alemanas. Asimismo, el ataque en Mannheim «también fue glorificado por muchas personas en la red de la forma más atroz». La ministra del Interior expresó que «tal desensibilización en línea alimenta un clima de violencia que puede llevar a los extremistas a cometer nuevos actos de violencia».
De esta forma, Faeser dejó en claro que los «agitadores islamistas», que viven mentalmente en la Edad de Piedra, no tienen un lugar en Alemania. Aseguró que cualquier persona que no posea un pasaporte alemán y glorifique los actos terroristas en el país, debe ser expulsada y deportada siempre que sea posible.
Faeser también mencionó que confía en que los legisladores aprobarán el cambio pronto. Además, la ministra del Interior no considera que esta nueva legislación entre en conflicto con las leyes de libertad de expresión existentes.
Esta nueva legislación representa un cambio significativo en la política de inmigración alemana, y refleja la creciente preocupación del gobierno por el papel que las redes sociales pueden jugar en la promoción y glorificación de actos de terrorismo. Al facilitar la deportación de individuos que aprueban públicamente estos actos, el gobierno alemán espera reducir la violencia y mantener la paz y seguridad públicas.