Rusia ha decidido tomar una acción notable y significativa en respuesta a las sanciones impuestas por la Unión Europea. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha anunciado que prohibirá el acceso a las webs de 81 medios de comunicación de la Unión Europea dentro de sus fronteras. Esta medida es una represalia por una prohibición similar de la UE a tres medios de comunicación rusos: RIA Novosti, Izvestia y Rossiskaya Gazeta, los cuales están vinculados directa o indirectamente con el estado ruso y su propaganda en favor de la invasión de Ucrania.
La tensión entre Rusia y la Unión Europea se ha intensificado en los últimos días. La semana pasada, Moscú ya había advertido que se reservaba el derecho a tomar medidas de represalia contra corresponsales occidentales en su territorio si la UE restringía la labor de los medios rusos.
Entre los medios afectados por la medida rusa se encuentran tres españoles: El País, EFE y TVE. Además, destacan otros medios europeos como Der Spiegel de Alemania; los franceses Le Monde, Liberation, Radio France y France-Presse; y cuatro medios italianos, entre ellos La Stampa y La Repubblica. Incluso el medio Poltico.eu será bloqueado en su dominio global Politico.com.
Este no es un hecho aislado. Desde que comenzó la invasión a gran escala de Ucrania en 2022, Rusia ha censurado a todos los medios rusos independientes, que han tenido que cerrar o irse al exilio. También ha impuesto leyes de censura con castigos de hasta 10 o 15 años por criticar la guerra o dar información distinta a la oficial.
La Unión Europea ha restringido el acceso a una serie de medios rusos porque «están bajo el control permanente, directo o indirecto, de los dirigentes de la Federación Rusa y han sido esenciales y decisivos para impulsar y apoyar la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, y para la desestabilización de sus países vecinos», indicó el Consejo de la Unión Europea en un comunicado.
Las medidas acordadas por la UE «no impedirán que los medios de comunicación afectados y su personal lleven a cabo actividades en la UE distintas de la radiodifusión, por ejemplo, investigaciones y entrevistas». Sin embargo, Rusia ha estado expulsando a corresponsales desde el inicio de la guerra.
El Consejo destacó que las actividades de propaganda, manipulación de la información e injerencia «se han dirigido repetida y sistemáticamente» contra el Estado ucraniano y sus autoridades, los ciudadanos ucranianos. Estados Unidos y el Reino Unido también han restringido el acceso.
Cabe recordar que la UE ya prohibió en marzo de 2022 la emisión en su territorio de RT y Sputnik, los dos principales altavoces de propaganda del Kremlin, que tenían un notable seguimiento a nivel internacional en sus versiones en otros idiomas. Los responsables de estos medios propagandísticos han abogado públicamente por destruir ciudades ucranianas y restringir más todavía las libertades en Rusia.
Por lo tanto, estamos ante un capítulo más en la escalada de tensión entre Rusia y la Unión Europea, y el uso de los medios de comunicación como herramienta en dicho conflicto. Esta situación pone en evidencia la importancia y el poder de la información en el actual contexto geopolítico.