En lo que parece un giro de 180 grados en su postura, Netflix, el líder en servicios de streaming, ha cambiado su enfoque hacia la publicidad. Hasta hace poco, la compañía era conocida por su renuencia a incluir la publicidad en su plataforma. Sin embargo, tras presentar unas cuentas desfavorables en abril de 2022, Netflix decidió implementar dos estrategias principales para mejorar su rendimiento financiero: la monetización de las cuentas compartidas y la introducción de un plan más económico con publicidad.
La idea de incluir publicidad en su oferta se contempló inicialmente a medio-largo plazo, con una implementación prevista para 2023 o 2024. Sin embargo, la presión para mejorar los resultados financieros llevó a la empresa a adelantar su plan. El nuevo plan con publicidad se lanzó en noviembre de 2022, y los primeros indicios sugerían que estaba funcionando bien desde un punto de vista comercial. De hecho, la empresa incluso consideró introducir más niveles de suscripción respaldados por publicidad y, menos de un año después, eliminó su plan básico.
Estas cifras se confirmaron el mes pasado cuando Netflix compartió datos sobre la cantidad de usuarios que se habían suscrito a este nuevo plan. La adopción del plan con publicidad y la monetización de las cuentas compartidas fueron dos movimientos considerados arriesgados. Afortunadamente, para los dirigentes de Netflix, el tiempo demostró que tomaron la decisión correcta. Esto fue un golpe para aquellos (y éramos muchos) que pensaban que la persecución de las cuentas compartidas les pasaría factura.
Tras estos dos éxitos notables, es comprensible que Netflix esté buscando explorar nuevas opciones. Según Bloomberg, la empresa está considerando la creación de un nivel de suscripción gratuito respaldado por publicidad. ¿Por qué? La razón es que el servicio puede haber alcanzado un punto en el que es difícil crecer en términos de suscripciones de pago, pero no en términos de facturación publicitaria. Los analistas sugieren que todavía hay un amplio margen de crecimiento en este último aspecto.
Según los informes iniciales, el plan gratuito con publicidad no se plantea para su mercado doméstico, el estadounidense. En cambio, se está considerando para otros mercados como Alemania y Japón. Esto no está dirigido exclusivamente a mercados emergentes, como el experimento que Netflix realizó en Kenia entre 2021 y 2023, que ofrecía un plan gratuito con publicidad.
La introducción de un plan gratuito con publicidad en países donde ya están disponibles otras modalidades de suscripción podría parecer arriesgado. Sin embargo, se puede suponer que el volumen de publicidad que se mostraría sería significativamente mayor que en el plan económico, disuadiendo así a aquellos que podrían estar considerando el cambio. De esta forma, Netflix tendría la oportunidad de crecer tanto en términos de base de usuarios como de publicidad servida a los mismos.
Este cambio de rumbo de Netflix subraya la importancia de la adaptabilidad en un entorno empresarial en constante evolución. Al mismo tiempo, también destaca el creciente papel de la publicidad en los modelos de negocio de los servicios de streaming. Será interesante ver cómo se desarrolla esta estrategia y cómo reaccionan los usuarios a estos cambios.