El técnico de fútbol argentino, Ricardo Gareca, admitió, en la víspera de su enfrentamiento contra la selección argentina, en la segunda jornada del Grupo A de la Copa América, que aún siente como algo especial enfrentarse a su país. A pesar de que Gareca ha estado en el lado opuesto del campo de su nación en cuatro ocasiones como ex seleccionador de Perú, estos partidos siguen siendo únicos para él.
“Siempre es especial enfrentar a Argentina. Más allá de su importancia, para mí siempre es especial. No es común, lo vivo intensamente, aunque esté totalmente enfocado en la selección de Chile”, destacó Gareca, quien, a pesar de su amor por su país de origen, se dedica completamente a su papel como seleccionador de Chile.
Gareca, que como jugador vistió la albiceleste y marcó el gol que clasificó a Argentina al Mundial de México 1986, un torneo que encumbraría a Diego Maradona, afirmó que su profesionalidad no le impide tomarse estos partidos como algo distinto.
“El día del partido no recibo mensajes, hasta después no lo enciendo (el celular). Pero tengo cantidad de amigos y familia que lo comentan. Y eso no cambia nada. Mi familia viene y se pone la camiseta de Chile. No cambia nada, vamos a ser argentinos toda la vida pero yo doy todo como profesional, no significa que no sea especial”, destacó el entrenador, mostrando su compromiso con su deber profesional, a pesar de los vínculos emocionales con su país de origen.
En cuanto al próximo partido, Gareca visualiza a dos equipos que querrán llevar la iniciativa. Aunque admite que la Roja deberá tomar precauciones, espera que mantenga su forma de juego.
Sobre cómo frenar a Leo Messi, el “Tigre” afirmó que no es partidario de “marcaciones personales”, sino que “habrá que tomarlo por donde se mueve”, lo que es un desafío dada la habilidad del capitán argentino.
Gareca señaló que no conoce al entrenador argentino, Lionel Scaloni, más allá de los saludos antes de los partidos, pero que siente “un gran respeto y admiración” por lo que “ha hecho en la selección que ha sido excelente”.
“Argentina cuando ataca es muy eficiente. Mantienen algo que adquirieron desde el comienzo y lo sostienen con eficacia y solidez, y en su convivencia, dentro del campo de juego se los ve unidos”, añadió Gareca, alabando tanto el rendimiento del equipo argentino como la cohesión entre los jugadores.
Así, con su amor por Argentina y su dedicación a Chile en conflicto, Gareca se prepara para un partido que será, sin duda, emocionalmente cargado. Pero, como buen profesional, está decidido a hacer lo mejor para el equipo que ahora dirige, a pesar de los lazos que lo unen a su país natal. En el fútbol, como en la vida, a veces el corazón y la cabeza deben ir en direcciones diferentes, y Gareca es un claro ejemplo de esto.