En un acontecimiento impactante, una mujer de 37 años fue gravemente herida el domingo después de ser atacada por varios lobos en el Zoo de Thoiry, un parque zoológico ubicado en las afueras de París. El ataque ocurrió en una zona que estaba prohibida para los peatones, lo que plantea preguntas sobre la seguridad y la supervisión en el parque.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 09:00 de la mañana, en una área del parque que normalmente está reservada para los coches, conocida como el «espacio safari». Según informes, la víctima había pasado la noche en la propiedad del parque con su familia y había salido a correr por la mañana cuando fue atacada por tres lobos.
La mujer fue encontrada y atendida por el personal del parque y fue trasladada rápidamente al hospital en estado de urgencia absoluta, según la fiscal de la República de Versalles, Maryvonne Caillibotte. Las heridas de la mujer estaban localizadas en el cuello, la pantorrilla y la espalda, lo que indica la gravedad del ataque.
En este punto, no está claro cómo la mujer pudo llegar a la zona de los lobos, que estaba claramente marcada como prohibida para los peatones. Según la fiscal Caillibotte, aún no está claro si la mujer se equivocó o si la señalización en el parque no era correcta. Sin embargo, una fuente cercana al caso afirmó que la víctima había penetrado en un cercado, cruzando dos sistemas de seguridad, una fosa y un dispositivo eléctrico, todos diseñados para impedir que los animales salgan.
La policía ha abierto una investigación para determinar la secuencia exacta de eventos y para aclarar cómo la mujer pudo haber entrado en el recinto de los lobos. Este incidente plantea serias preguntas sobre la seguridad en el Zoo de Thoiry y, en particular, sobre las medidas que se toman para mantener a los visitantes fuera de las áreas de los animales.
El Zoo de Thoiry fue creado en 1968 por Paul de la Panouse, dueño de un castillo que ha estado en manos de su familia desde el siglo XVI. En 2018, vendió el parque a un grupo de inversores. El parque es conocido por su gran variedad de animales y por sus alojamientos hoteleros, que permiten a los visitantes pasar la noche en la propiedad.
Después del ataque, los lobos fueron apartados y luego reintegrados en su área. Se espera que el parque tome medidas adicionales para mejorar la seguridad y evitar que se repitan incidentes similares en el futuro.
Este incidente es un recordatorio sombrío de los peligros potenciales que plantean los animales salvajes, incluso en entornos controlados como los zoológicos. Es vital que se tomen todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad de los visitantes y que se respeten las normas y regulaciones establecidas por el parque.
A medida que avanza la investigación sobre este incidente, es probable que se planteen más preguntas sobre las medidas de seguridad en el Zoo de Thoiry y en otros parques similares. Este incidente también podría tener un impacto en la forma en que los zoológicos y los parques de animales manejan la seguridad y la interacción entre los visitantes y los animales en el futuro.