En un giro de eventos notable, la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, ha adoptado una postura diversa a la que se conocía en 2022. El tema en cuestión es la supuesta violación «sistemática» a los derechos humanos durante el estallido social, un asunto que resultó en la salida de su predecesor, Sergio Micco.
El 8 de julio de 2022, un documento firmado por los consejeros Constanza Valdés, Francisco Ugás, Lieta Vivaldi, Yerko Ljubetic y la propia Consuelo Contreras, solicitaron la renuncia de Micco. En el documento, alegaban que el INDH había dejado de cumplir con su mandato legal, lo cual había tenido un impacto negativo, en particular en un contexto de supuestas violaciones sistemáticas a los derechos humanos que el Estado había ignorado.
Micco había enfrentado críticas intensas el 3 de noviembre de 2019, después de afirmar en una entrevista con Mesa Central de Canal 13 que no existía una violación sistemática a los derechos humanos. Según Micco, quien sostuviera lo contrario debería probarlo.
Micco argumentó que la violación sistemática de los derechos humanos implicaría una colaboración entre diversas instituciones, donde se crean leyes o políticas públicas con el objetivo explícito e intencional de violar los derechos humanos. Sin embargo, el 5 de noviembre del mismo año, Micco matizó sus palabras. Ante la comisión de Derechos Humanos del Senado, afirmó que estaban frente a violaciones graves a los derechos humanos.
Las declaraciones de Micco, en conjunto con una serie de situaciones que marcaron su gestión -como una huelga de advertencia de funcionarios y la extensa toma de secundarios y víctimas de trauma ocular-, resultaron en su renuncia, la cual fue fuertemente impulsada por los consejeros. La renuncia de Micco se concretizó el 12 de julio de 2022, tan solo cuatro días después de que se firmara el documento por los consejeros.
En una reciente aparición en el programa Tolerancia Cero, se le preguntó a Contreras si hubo violaciones sistemáticas a los derechos humanos durante el estallido social. En respuesta, Contreras afirmó que no hubo violaciones sistemáticas a los derechos humanos, pero sí cree que fue generalizada. Esta explicación concepto es similar a la que Micco había dado en 2019.
Contreras argumentó que a diferencia de Micco, ella cree que las violaciones no fueron sistemáticas, pero sí generalizadas. De acuerdo con Contreras, es importante investigar si hay patrones que indican una generalización. Para que se trate de un crimen de lesa humanidad, las violaciones deben ser sistemáticas o generalizadas, y ambas definiciones, por separado, también podrían constituir un crimen de lesa humanidad.
Finalmente, Contreras sostuvo que el instituto sí tiene que querellarse cuando hay crimen de lesa humanidad. La posición de la directora del INDH marca un cambio importante en la postura oficial de la institución sobre el tema de las violaciones a los derechos humanos durante el estallido social.