Gali Dagan, el embajador de Israel en Colombia, concluyó oficialmente su misión en la nación sudamericana, una consecuencia directa de la ruptura de las relaciones diplomáticas debido a los crímenes atribuidos a Israel en la región de Gaza. Esta noticia, que ha sacudido el mundo de la diplomacia, ha sido recibida con tristeza por la Confederación de Comunidades Judías de Colombia, quienes despidieron a Dagan con una declaración oficial en la plataforma digital X.
La Confederación de Comunidades Judías de Colombia se pronunció sobre la partida de Dagan, manifestando su pesar por la salida del embajador. A través de la plataforma X, la organización expresó, «Desde la Confederación de Comunidades Judías de Colombia despedimos con mucho pesar al señor embajador de Israel, Gali Dagan, quien deja hoy el país». Si bien la despedida es definitiva, la organización mostró optimismo al agregar que «esto no es un adiós, es un hasta luego».
Este cambio en la diplomacia se origina en las acciones del Presidente de Colombia, Gustavo Petro, conocido defensor de la causa palestina. Petro había anunciado el 1 de mayo la ruptura de los lazos diplomáticos con Israel como respuesta a los crímenes cometidos en la región de Gaza. Más tarde, el 8 de junio, el mandatario colombiano intensificó su postura al anunciar que prohibiría las exportaciones de carbón a Israel hasta que se detenga el genocidio en Gaza.
La confirmación de la salida de Dagan se produjo el jueves, casi dos meses después de la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Colombia e Israel. A través de un mensaje en la plataforma X, el embajador Dagan agradeció la hospitalidad del pueblo colombiano durante los dos años que estuvo en el país.
Esta ruptura de las relaciones diplomáticas y la consecuente salida de Dagan es un hecho significativo en la historia de las relaciones entre Colombia e Israel. Gustavo Petro, al tomar estas medidas, ha posicionado a Colombia como un estado que está dispuesto a tomar medidas drásticas en respuesta a las acciones de Israel en Gaza.
La situación en Gaza ha sido el catalizador de esta decisión, con la violencia y los crímenes cometidos allí provocando la indignación y la respuesta del gobierno colombiano. El término «genocidio» utilizado por Petro indica la gravedad con la que el presidente ve la situación, lo que llevó a las medidas extremas de romper las relaciones diplomáticas y prohibir la exportación de carbón a Israel.
Dagan, durante su tiempo en Colombia, ha sido un representante activo de Israel, y su salida marca un hito en las relaciones entre los dos países. En su mensaje de despedida, Dagan agradeció la hospitalidad de los colombianos, lo que indica el respeto y el aprecio que tenía por el país y su gente.
La Confederación de Comunidades Judías de Colombia, aunque triste por la salida de Dagan, también ha mostrado un aire de optimismo. Su declaración de que «esto no es un adiós, es un hasta luego», sugiere la esperanza de una posible restauración de las relaciones en el futuro.
En resumen, la salida del embajador Dagan es un desarrollo importante en las relaciones entre Israel y Colombia, marcado por la decisión de Colombia de romper los lazos diplomáticos en respuesta a los crímenes cometidos en Gaza. A pesar de este cambio significativo, hay una sensación de esperanza por parte de la Confederación de Comunidades Judías de Colombia de que esto no será un adiós definitivo.