El presidente de Argentina, Javier Milei, sorprendió a los medios durante su primera visita a Alemania al evitar la habitual rueda de prensa con el canciller Olaf Scholz. El encuentro, que tuvo lugar el domingo, fue inusualmente discreto, sin honores militares y con una comitiva reducida. En lugar de los habituales eventos de alto perfil, el Presidente Milei optó por visitar el monumento a los judíos asesinados en Europa.
Milei es conocido por su antipatía hacia los medios de comunicación y su falta de relaciones amistosas con muchos políticos, lo que ha provocado críticas en Argentina. Sin embargo, esta actitud no ha disuadido a Milei de viajar por el mundo, a pesar de que rara vez es invitado por los gobiernos de los países que visita.
Contrariamente a la costumbre de los presidentes argentinos, Milei ha evitado visitar importantes países vecinos como Brasil y Chile debido a diferencias ideológicas. También se ha negado a reunirse con representantes del gobierno durante sus viajes a España y Estados Unidos. En lugar de eso, ha optado por reunirse con figuras como Elon Musk y el ex presidente Donald Trump en lo que se han llamado ‘encuentros escaparate’.
El embajador argentino en Alemania, Fernando Brun, defendió a Milei, argumentando que el presidente está enfocado en presentar resultados tangibles de su administración en lugar de participar en eventos mediáticos. Sin embargo, la falta de una hoja de ruta clara y la falta de una declaración de intenciones conjunta por parte de Scholz y Milei dejó a los medios alemanes con poco más que hablar de Argentina.
Durante la visita, Milei discutió una serie de temas con Scholz, pero las conversaciones se centraron principalmente en temas económicos y en el Mercosur, la organización económica sudamericana. Sin embargo, las conversaciones sobre un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur han estado estancadas debido a las tensiones entre Milei y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El Partido Verde alemán, que forma parte de la coalición gobernante de Scholz, se ha opuesto a un acuerdo con el gobierno de Milei. Max Lucks, un miembro del partido, criticó a Milei por su negación del cambio climático y su intención de abolir los derechos humanos. Gregor Gysi, portavoz de política exterior del grupo Die Linke en el Bundestag, también criticó a Milei por su desprecio por el estado y sus instituciones.
Durante su visita a Alemania, Milei fue condecorado con la medalla de la sociedad liberal de derecha Friedrich August von Hayek en Hamburgo. El evento fue criticado por una serie de organizaciones de la sociedad civil argentina y alemana y el Partido de Izquierda, que protestaron bajo el lema «Ningún premio para la extrema derecha, ninguna medalla para Javier Milei».
La economía argentina lleva décadas sufriendo una grave crisis económica, con un aparato estatal sobredimensionado, una baja productividad industrial y una gran economía sumergida. Milei ha intentado abordar estos problemas a través de una serie de medidas de austeridad, incluyendo la eliminación de miles de empleos en el sector público, la reducción de las subvenciones y la supresión de programas sociales. Sin embargo, estas medidas han llevado a un aumento de la pobreza en el país, con casi el 56% de la población viviendo por debajo del umbral de la pobreza y alrededor del 18% en la pobreza extrema.