En la avanzada era de la tecnología, Google continúa liderando la innovación con su gama de smartphones Pixel. A pesar de que el crecimiento de la cuota de mercado de Pixel puede no ser tan rápido como se esperaba, la estrategia de Google de crecimiento constante en el medio plazo parece ser la más adecuada, especialmente en el hipercompetitivo sector de la telefonía móvil.
Google nunca ha buscado destacar por el rendimiento bruto de sus dispositivos. En cambio, la fortaleza de los dispositivos Pixel radica en la optimización, que es el resultado de una perfecta integración entre el hardware, el software y los servicios, una filosofía que Apple ha adoptado desde hace décadas. Esta estrategia ha demostrado ser la más eficaz para proporcionar a los usuarios una experiencia de uso realmente satisfactoria.
En medio de la explosión de la inteligencia artificial (IA), la mayoría de las innovaciones recientes están relacionadas con la implementación de la IA para diversos fines. Sin embargo, Google reconoce que no todo puede centrarse en la IA y que nuestros smartphones y sus sistemas operativos pueden evolucionar en otros muchos aspectos para proporcionarnos una mejor experiencia.
La última innovación que Google está preparando para los Pixel se centra precisamente en este aspecto. Según informa Android Authority, Google está desarrollando una función llamada Adaptive Thermal para una mejor gestión de la temperatura con los dispositivos Pixel.
Esta función, que puede traducirse provisionalmente como Temperatura Adaptativa, es una mejora significativa a las funciones de seguridad ya implementadas en los teléfonos de Google, que actúan automáticamente cuando la temperatura del dispositivo supera ciertos umbrales predefinidos.
La novedad de esta función es que establece umbrales de temperaturas máximas asociados a determinadas acciones y, además, implica al usuario con indicaciones sobre la situación en ese momento y qué medidas puede adoptar para evitar el sobrecalentamiento. Hasta ahora, estas funciones eran automáticas y no estaban al alcance del propio dispositivo, como por ejemplo, cambiar su ubicación física.
Los umbrales establecidos son los siguientes: a los 49 grados centígrados, se informa al usuario de la necesidad de disminuir la temperatura del dispositivo y se le proporcionan ciertas recomendaciones. A los 52 grados centígrados, se activa el estado de emergencia, aunque aún no se ha revelado qué acciones concretas adoptará el sistema. A los 55 grados centígrados, la función de temperatura adaptativa muestra un mensaje advirtiendo que el Pixel se apagará en 30 segundos para evitar daños en el dispositivo.
Con el reciente inicio de un verano que, según los expertos, promete batir récords absolutos de temperatura, la función de temperatura adaptativa de Google parece excepcionalmente útil. Sin embargo, cabe lamentar que esta función aún no haya llegado a los dispositivos Pixel.
Además de estas innovaciones, Google también está explorando el uso de la inteligencia artificial en la creación de imágenes. Esta tecnología emergente promete revolucionar la forma en que interactuamos con nuestros dispositivos y el mundo digital en general.