En un hecho que ha causado indignación a nivel global, el ejército de Israel ha admitido que sus soldados ataron a un palestino herido al capó de un vehículo militar durante una incursión en la ciudad cisjordana de Yenn. Este acto ha sido reconocido por las autoridades militares como una violación de los protocolos operativos.
Las imágenes del incidente, que tuvo lugar el sábado, se han propagado rápidamente por las redes sociales y medios de comunicación internacionales, mostrando a un hombre atado horizontalmente al capó de un jeep del ejército israelí. Según los informes, el vehículo avanzaba por un camino estrecho en medio de una operación de búsqueda de sospechosos.
El ejército israelí ha informado que el hombre resultó herido durante una «operación antiterrorista» llevada a cabo en la zona, que buscaba localizar a posibles sospechosos. Durante un tiroteo entre soldados y milicianos, uno de los sospechosos resultó herido y fue capturado, según un comunicado oficial.
La forma en que el sospechoso herido fue tratado por las fuerzas israelíes ha suscitado críticas. «En violación de las órdenes y estándares operativos, el sospechoso fue llevado por las fuerzas y atado al vehículo», admitió el ejército israelí en su comunicado, asegurando que esta práctica «no es conforme» a sus valores y que se llevará a cabo una investigación para esclarecer lo ocurrido.
Finalmente, el hombre herido fue entregado a la Media Luna Roja palestina y actualmente está siendo atendido en un hospital de Yenn, según fuentes sanitarias que hablaron con la agencia de noticias AFP.
Yenn es conocida por ser un bastión de grupos armados palestinos, y el ejército israelí a menudo realiza incursiones en la zona. La violencia en la Cisjordania ocupada ha escalado desde el inicio de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza el 7 de octubre.
Según las autoridades palestinas, al menos 553 palestinos han muerto en Cisjordania a manos de tropas y colonos israelíes desde el comienzo de la guerra de Gaza. Además, al menos 14 israelíes han muerto en ataques por parte de palestinos durante el mismo período, según un balance de AFP basado en datos de las autoridades israelíes.
Este incidente pone de relieve la creciente tensión y violencia en la región, que ha visto un aumento en la cantidad de muertes y heridos desde el comienzo de la guerra. Los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un alto el fuego o una solución a largo plazo al conflicto parecen haberse estancado, mientras que los civiles en ambas partes continúan sufriendo las consecuencias.
La respuesta del ejército israelí a este incidente será un indicador de su compromiso con el respeto a los derechos humanos y las normas internacionales, en un contexto de creciente escrutinio internacional. Mientras tanto, las organizaciones de derechos humanos y los observadores internacionales seguirán de cerca el desarrollo de la situación y la respuesta de las autoridades israelíes.
La violencia y las tensiones en Cisjordania y Gaza, junto con este último incidente, subrayan la necesidad urgente de encontrar una solución duradera y justa al conflicto israelí-palestino que garantice la seguridad, la dignidad y los derechos de todas las personas involucradas.