Ataque coordinado ocurrió el domingo pasado en la región rusa de Daguestán, en el Cáucaso Norte, cuando varios hombres armados llevaron a cabo asaltos contra dos sinagogas y dos iglesias ortodoxas. Según el ministerio de Interior de Rusia, el saldo fue de al menos seis policías y un sacerdote muertos, y otras 12 personas heridas. Sin embargo, el muftí de Daguestán, una autoridad islámica en la región, de mayoría musulmana, eleva el número de fallecidos a nueve, incluyendo siete agentes, y a 25 las personas heridas.
El jefe del Gobierno regional, Serguéi Mélikov, ha prometido un duro castigo para “cualquiera que esté detrás de estas acciones repugnantes”. Los objetivos de los atacantes eran una sinagoga y una iglesia ortodoxa ubicadas en la calle Ermoshkin de la capital regional, Majachkalá. A pesar de no haber podido superar un control policial en la carretera, lograron alcanzar con armas de asalto otra iglesia ortodoxa y una sinagoga en la ciudad de Derbent, hogar de una antigua comunidad judía y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En este último ataque fue asesinado un sacerdote de 66 años, quien fue degollado por los atacantes. Según el ministerio del Interior, citado por medios locales, cuatro de los asaltantes fueron abatidos inicialmente. La operación policial en Derbent contra varios pistoleros que se habían atrincherado en un edificio concluyó con otros dos terroristas muertos.
Historicamente, las autoridades rusas han vinculado a musulmanes militantes en incidentes previos en la región. En la década de 2000, Daguestán ya se vio azotada por ataques de una insurgencia islamista procedente de la vecina Chechenia. En octubre pasado, tras estallar la guerra en Gaza, hubo alborotos en los que se rompieron puertas y se arrasó el aeropuerto de Majachkalá para buscar pasajeros judíos en un vuelo que llegaba desde Tel Aviv.
El servicio de seguridad del FSB de Rusia arrestó en abril a cuatro personas en Daguestán sospechosas de estar involucradas en el ataque al local del Ayuntamiento de Crocus de Moscú el mes anterior. Más de 140 personas murieron en ese ataque, que fue reivindicado por el grupo Estado Islámico. Entre 2007 y 2017, una organización yihadista llamada Emirato del Cáucaso, y más tarde el Emirato Islámico del Cáucaso, cometió ataques en Daguestán y las vecinas repúblicas rusas de Chechenia, Ingushetia y Kabardino-Balkaria.
El Presidente ruso, Vladímir Putin, acusó a Occidente y a Ucrania de provocar disturbios dentro de Rusia. Sin embargo, tras el ataque de este domingo fue declarada la alerta antiterrorista no solo en Daguestán, sino también en Moscú y otras regiones del país. Esta medida implica que las fuerzas de seguridad podrán leer las telecomunicaciones y acceder a cualquier edificio sin autorización judicial previa. Este incidente es un sombrío recordatorio de la amenaza del extremismo y del terrorismo en la región y en el mundo.