En la era digital en la que vivimos, la mayoría de nosotros recurrimos a servicios de streaming para satisfacer nuestras necesidades de entretenimiento. Uno de los líderes indiscutibles en este ámbito es YouTube, la plataforma de intercambio de videos en línea. Sin embargo, como cualquier otro servicio, tiene sus propios desafíos. Muchos usuarios de la versión gratuita de YouTube han considerado la posibilidad de suscribirse a YouTube Premium, la versión de pago del servicio, principalmente por una razón: evitar la interrupción de los anuncios en los videos.
La presencia de anuncios en la plataforma se ha incrementado considerablemente en los últimos tiempos. Esto se debe a los esfuerzos de la plataforma para impedir que los usuarios eviten los anuncios con bloqueadores de publicidad. En las últimas semanas, hemos sabido que YouTube ha tomado medidas contra los usuarios que utilizan estas herramientas. Recientemente, están trabajando para hacer que la inserción de los anuncios se produzca a nivel de servidor, lo que hará mucho más difícil evitarlos con las herramientas habituales.
El ingenio de los usuarios de internet, sin embargo, parece no tener límites. Ante la imposibilidad de evitar los anuncios sin pagar por YouTube Premium, muchos han optado por el siguiente paso: usar un servicio de VPN para contratar YouTube Premium desde otro país, uno con una tarifa más baja. Este no es un fenómeno nuevo. Lo hemos visto durante muchos años en otros servicios y tiendas digitales, como Steam, donde durante años la tienda argentina ha sido el lugar perfecto para comprar más barato.
Según informes de Reddit, Google ha comenzado a darse cuenta de esta táctica y está tomando medidas. Han comenzado a cancelar suscripciones a YouTube Premium contratadas a través de una VPN. Aunque Google está permitiendo que los usuarios disfruten del servicio hasta el final de su suscripción actual, no se renovará automáticamente como ha sido el caso hasta ahora.
Entre los países utilizados por los usuarios para contratar YouTube Premium encontramos Turquía y Ucrania, conocidos por sus tarifas de suscripción digital más económicas. Es probable que Google haya comenzado a investigar las suscripciones contratadas en estos países, comparándolas con los datos de uso, medios de pago y otra información que pueda ayudarles a detectar el uso de esta técnica.