El jueves pasado, durante el Seminario Internacional de Desarrollo Económico 2024, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, resaltó que las reservas energéticas del BRICS (bloque económico conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) llegarían al 35 % con la inclusión de Venezuela como miembro pleno. Esta posible incorporación supondría un cambio significativo en la configuración geopolítica y económica mundial.
BRICS es un grupo de cinco economías emergentes que se esfuerzan por lograr una «reconfiguración geopolítica, económica y mundial» a través de la cooperación y la hermandad entre sus miembros. El objetivo principal de este bloque es proporcionar un nuevo enfoque para las relaciones internacionales, enfocándose en la colaboración y la ayuda mutua en lugar de la competencia y el conflicto.
En este contexto, Rodríguez argumentó que «el mundo tiene que encontrar un nuevo camino para garantizar su supervivencia». Señaló que los desafíos internacionales en diversos campos requieren una nueva forma de pensar y actuar. Es en este punto donde el papel de Venezuela y su posible adhesión al BRICS adquiere relevancia.
Venezuela ha sido objeto de sanciones económicas desde el 2013, que han restringido su acceso a financiamiento extranjero y han provocado una asfixia financiera en el país. La vicepresidenta denunció que estas medidas han tenido un impacto negativo en la economía del país, limitando su capacidad para desarrollarse y prosperar.
A pesar de estos desafíos, Venezuela espera poder unirse al BRICS este año como miembro pleno. La cumbre anual del bloque, que se celebrará en Rusia en octubre, podría ser la plataforma perfecta para que Venezuela oficialice su adhesión.
Para prepararse para esta posible adhesión, Venezuela asistió a la reunión de cancilleres del bloque económico en Nizhni Nóvgorod, Rusia, a principios de junio. El objetivo de esta reunión fue acelerar el ingreso de Venezuela como miembro pleno del BRICS y presentar sus fortalezas energéticas y su ubicación estratégica en el continente americano.
La inclusión de Venezuela en el BRICS no solo incrementaría las reservas energéticas del bloque, sino que también ayudaría a reforzar la presencia y la influencia del grupo en América Latina. Con la rica base de recursos naturales de Venezuela y su ubicación estratégica en el continente, la adhesión del país podría beneficiar tanto a Venezuela como al BRICS.
En resumen, la adhesión de Venezuela al BRICS podría marcar un hito en la reconfiguración geopolítica y económica mundial. Sin embargo, esta posibilidad aún está por confirmarse y dependerá en gran medida de las negociaciones y discusiones que se lleven a cabo en la próxima cumbre del bloque en octubre en Rusia.