En lo que parece ser un golpe a la industria automovilística europea, BMW ha cancelado recientemente una compra de baterías a la empresa nórdica Northvolt, según informan varios medios alemanes. El contrato, valorado en unos dos mil millones de euros, fue firmado en 2020 y tenía como objetivo suministrar las baterías necesarias para alimentar a la gama de coches eléctricos e híbridos de la reconocida firma bávara.
A pesar de la cancelación del acuerdo, ambas partes han expresado su interés en mantener una relación laboral, lo que se traduce en una esperanza para la industria de baterías europea frente a la competencia procedente de China. No obstante, Northvolt ha sufrido retrasos en su producción, y los problemas adicionales que han surgido han llevado a BMW a tomar la decisión de cancelar la compra.
El contrato firmado en 2020, como se mencionó anteriormente, era un acuerdo a largo plazo para suministrar las baterías para la flota de vehículos eléctricos e híbridos de BMW. Sin embargo, según Manager Magazin, Northvolt está dos años retrasado respecto a la hoja de ruta establecida. Además, muchas de las baterías que está produciendo Northvolt no cumplen con los requisitos necesarios para su instalación en los vehículos eléctricos de BMW, como el iX o el i4, según informa Automotive News Europe.
En lugar de romper completamente lazos, BMW y Northvolt han acordado centrarse en la próxima generación de baterías pensando en años futuros, según un comunicado de la marca citado por Reuters. Este movimiento se entiende aún más después de la importancia que tuvo mantener la relación con los proveedores tras la pandemia en 2020, especialmente teniendo en cuenta la importancia del desarrollo de baterías frente a rivales como CATL o BYD.
Durante el lapso generado por los problemas de producción de Northvolt, BMW ha dependido de las baterías coreanas suministradas por Samsung SDI. Sin embargo, en caso de que estos problemas se resuelvan, BMW ha expresado su interés en apostar por Northvolt para sus próximos coches eléctricos, los denominados Neue Klasse. La firma bávara está interesada en contar con un socio europeo en la fabricación de baterías sostenibles y economía circular dentro del Viejo Continente.
El mismo día en el que BMW emitió su comunicado, Northvolt anunció que estaba revisando sus planes para construir una nueva planta en Borlange, en el centro de Suecia. Sin embargo, las baterías que se fabricarían para los futuros BMW no se producirían en esta planta, sino en la planta de Heide, al norte de Alemania.
Estos acontecimientos reflejan el desafío al que se enfrenta la industria automovilística europea en su intento por mantenerse al día con la demanda de vehículos eléctricos. Con la cancelación de este acuerdo de dos mil millones de euros entre BMW y Northvolt, es evidente que la producción de baterías sigue siendo un desafío. Sin embargo, el compromiso de ambas partes de trabajar juntas para desarrollar la próxima generación de baterías muestra que todavía hay esperanza para la industria de baterías europea.