Uno de los eventos más alarmantes y sin precedentes en la historia reciente del conflicto israelí-palestino ocurrió el pasado 7 de octubre, cuando aproximadamente 250 israelíes y extranjeros fueron secuestrados por el grupo islamista Hamas en el sur de Israel. Actualmente se sabe que 116 de estos individuos continúan en cautiverio en la Franja de Gaza.
Además de estas personas, Hamas también tiene bajo su poder a dos ciudadanos israelíes con problemas mentales que, por error, cruzaron hacia el enclave palestino hace algunos años, así como los cadáveres de dos soldados que murieron en la guerra en 2014. A medida que las tensiones se mantienen y el mundo espera una tregua entre Israel y Hamas que podría llevar a la liberación de los 120 rehenes a cambio de la retirada militar de la Franja de Gaza y la liberación de cientos de prisioneros palestinos, la gran pregunta que persiste es cuántos de estos rehenes aún están vivos.
Después de 258 días de conflicto, la respuesta a esta inquietante pregunta parece ser alrededor de 50, según informes citados por The Wall Street Journal. Funcionarios estadounidenses y mediadores en las conversaciones de alto el fuego sostienen esta cifra, basada en la última estimación de la Inteligencia estadounidense en cooperación con los servicios de Inteligencia israelíes. Este dato sugiere que 66 de los secuestrados el pasado 7 de octubre podrían estar muertos. Hasta la fecha, el balance oficial de las autoridades israelíes es de 43.
Tanto la Dirección de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, la oficina del primer ministro israelí y el ejército de este país se han abstenido de hacer comentarios sobre esta cifra al periódico estadounidense. Hamas, por su parte, tampoco ha reaccionado a esta información. Hace unas semanas, el grupo comunicó a los mediadores que no tiene información sobre cuántos rehenes siguen vivos.
En el marco del acuerdo de tregua vigente durante la última semana de noviembre, más de 100 secuestrados fueron liberados por Hamas y Yihad Islámica. Siete más fueron rescatados con vida en tres operaciones militares en la Franja de Gaza. Sin embargo, el portavoz del Ejército, Daniel Hagari, admite que la mayoría solo podrán ser liberados mediante un acuerdo de tregua y no a través de acciones de comandos.
El anuncio de que solo quedan 50 rehenes con vida ha aumentado la presión y la ansiedad de la asociación de las familias de los secuestrados en Israel. Han instado a su Gobierno a alcanzar un acuerdo con Hamas, advirtiendo que «cada minuto es vital». Esta presión se extiende a nivel internacional, con los Estados Unidos, Egipto y Qatar ejerciendo presión sobre la milicia yihadista para que flexibilice sus posiciones y acepte un acuerdo que libere a los rehenes.
El líder de Hamas en Gaza desde 2017, Yehie Sinwar, tiene la última palabra en las negociaciones. Sinwar es el palestino más buscado por Israel por planificar y ordenar el peor ataque en la historia del estado judío. Se cree que está escondido en algún lugar de la franja palestina, rodeado por rehenes como medida de seguridad.
Finalmente, el primer ministro Benjamin Netanyahu, ha sido acusado por algunas familias de los secuestrados de no hacer lo suficiente para alcanzar un acuerdo. Netanyahu ya no exige a Hamas que solo libere a los secuestrados vivos en la primera fase de la tregua, aceptando ahora que se incluyan cadáveres.