El presidente de la Comisión de Seguridad del Senado y senador de la Democracia Cristiana, Iván Flores, ha recientemente abordado el tema del proyecto de inteligencia económica aprobado. Este proyecto, que es una parte integral de la agenda de seguridad nacional, tiene como prioridad fundamental rastrear y perseguir el dinero generado por el crimen organizado.
Flores enfatizó la importancia de este proyecto en su objetivo de combatir el financiamiento del crimen organizado, que se beneficia de ingresos obtenidos a través de actividades ilegales y contrabando. “Es aquí donde más le duele al crimen organizado”, señaló Flores, haciendo alusión a las intrincadas redes de holdings transnacionales que gestionan estos fondos ilícitos.
La pieza central del proyecto es la creación de un subsistema de inteligencia económica que coordina las funciones de diversas instituciones ya existentes, como la Unidad de Análisis Financiero y la Dirección de Aduanas. Este subsistema no solo agrupa estas instituciones, sino que también les otorga nuevas capacidades de inteligencia. Flores aclaró que «la inteligencia, por definición, son sistemas», insistiendo en la necesidad de operaciones encubiertas y la intervención de cuentas bancarias relacionadas con actividades ilícitas.
Además, Flores destacó que este subsistema permitirá actuar sobre las cuentas corrientes vinculadas al crimen organizado sin necesidad de autorización judicial en cada caso, lo que acelerará las investigaciones. “Lo que tenemos hoy día es la persecución de la ruta del dinero”, afirmó, subrayando que esta medida es esencial para evitar que el crimen organizado continúe operando con impunidad.
Uno de los aspectos más polémicos del proyecto, según el presidente de la Comisión de Seguridad del Senado, es el levantamiento del secreto bancario, una herramienta que Flores considera imprescindible para la gestión e investigación de delitos financieros. Flores sostuvo que «andan todos asustados. Yo creo que este es el problemita que tenemos en Chile aparte de la concentración desmesurada de la riqueza.”
En una observación aún más alarmante, Flores advirtió que la proliferación de ciertos negocios, como farmacias, ópticas y peluquerías, podría estar más conectada al crimen organizado que a iniciativas empresariales. “Hoy día hay una sospecha más que fundada de que parte de esta apertura de farmacias por todos lados, de ópticas por todos lados, de peluquerías por todos lados, está más ligado al crimen organizado que a la iniciativa de emprendedores«, aseguró.
Además, el senador hizo hincapié en la importancia de disponer de las herramientas adecuadas y una coordinación efectiva entre las instituciones para enfrentar estos desafíos. “Hay muchos datos que se empiezan a recopilar, pero no existen en nuestro país las herramientas que puedan tener instituciones investigadoras para poder entrar en esto”, comentó Flores, subrayando la importancia del nuevo subsistema de inteligencia económica para recopilar y compartir información de manera segura y eficiente.
En términos generales, este proyecto de inteligencia económica parece ser un paso significativo en la lucha contra el crimen organizado en Chile. Sin embargo, como con cualquier iniciativa de esta naturaleza, presenta sus propios desafíos y controversias. El tiempo dirá cómo se implementará este sistema y qué impacto tendrá en la seguridad nacional y la economía del país.