La carga inalámbrica de móviles ahora es más rápida, pero puede que aún no sea suficiente | Tu Tecnología | El País

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En un mundo tecnológico en constante evolución, familiarizarse con las últimas tendencias puede ser un desafío. Un aspecto que ha capturado la atención de muchos usuarios de smartphones es la potencia de carga, es decir, la velocidad a la que se llena la batería de su dispositivo. Aunque puede parecer un detalle técnico menor, es un factor crítico en la eficiencia y la comodidad de su dispositivo.

Cuando se conecta un smartphone a la corriente eléctrica, la potencia de carga determina cuánto tiempo tardará en cargarse la batería. Esta potencia se mide en vatios (W). Cuanto mayor sea la potencia, menos tiempo se necesita para cargar la batería. Esto es especialmente relevante en el contexto de los cargadores inalámbricos, que tradicionalmente han tardado más tiempo en cargar los dispositivos que sus contrapartes con cable.

Cargadores con cable y inalámbricos tienen capacidades de carga variables. Hasta ahora, los cargadores inalámbricos han sido notoriamente más lentos que los cargadores con cable. El estándar Qi, utilizado por la mayoría de los modelos de teléfonos, ofrece una potencia de 7,5W, mientras que algunos teléfonos con cable admiten hasta 120W. Sin embargo, las cosas están cambiando.

La evolución de la tecnología de carga inalámbrica ha dado lugar a una segunda versión del estándar Qi, conocida como Qi2. Este nuevo estándar puede alcanzar una potencia de carga de 15W, el doble que el estándar Qi original. Utiliza el mismo sistema de imanes que los iPhones (la tecnología Apple MagSafe), pero también es compatible con dispositivos Android. Los imanes aseguran una unión firme entre el dispositivo y el cargador, minimizando la pérdida de energía.

Para que los dispositivos puedan aprovechar esta tecnología de carga mejorada, deben ser compatibles con Qi2. Los últimos modelos de iPhone y los dispositivos Android de alta gama anunciados recientemente cumplen con este requisito.

Para evaluar la velocidad de carga de Qi2, utilicé uno de los primeros cargadores portátiles con certificación Qi2, el Anker MagGo 3 en 1. Este cargador, diseñado para dispositivos Apple, también puede cargar auriculares y relojes inteligentes.

Cuando cargué un iPhone 15 Pro con un 10% de batería restante con el cargador Anker MagGo, tardó 40 minutos en llegar al 50% y 1 hora y 50 minutos en completar la carga. Esto es aproximadamente la mitad del tiempo que se tardaría con un cargador inalámbrico Qi. Sin embargo, un cargador con cable sigue siendo más rápido: con el cargador de Apple, que admite 20W, la batería alcanza el 50% en 30 minutos y se llena en menos de una hora.

Una ventaja adicional de Qi2 es que, debido a la menor pérdida de energía, la batería no se recalienta, lo que puede contribuir a prolongar su vida útil.

Anker no es la única compañía que ha comenzado a ofrecer cargadores compatibles con Qi2. Belkin, otra empresa líder en el sector de la tecnología de carga, ya ofrece varios modelos para uno, dos o tres dispositivos. Uno de estos modelos, el BoostCharge Pro, puede convertir el teléfono en un reloj de mesilla mientras se carga. También hay otros fabricantes como Nomad, que se destaca por su diseño cuidado.

Las tecnologías de carga están en constante evolución, y el estándar Qi2 es solo un ejemplo de cómo los fabricantes están buscando formas de hacer que la carga sea más rápida y eficiente. Con nuevas innovaciones en el horizonte, no cabe duda de que veremos más avances en este espacio en el futuro cercano.

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