La venta de acciones de la refinería venezolana Citgo ha sido calificada como un «vulgar robo» por el presidente del Parlamento de Venezuela, Jorge Rodríguez, quien responsabilizó a Estados Unidos y a la oposición venezolana de este acto. Durante un debate sobre el tema, Rodríguez criticó a quienes defienden la economía de mercado y el libre comercio, acusándolos de montar una patraña para apoderarse del principal activo de la República Bolivariana de Venezuela en el exterior.
Rodríguez señaló a varios líderes de la extrema oposición, a quienes acusó de ser los «ladrones» responsables de la subasta ilegal de la empresa nacional en Estados Unidos. Entre los acusados se encuentran Horacio Medina, Leopoldo López, Juan Guaidó, José Ignacio Hernández y Julio Borges. Rodríguez afirmó que estos individuos entregaron Citgo a Washington y alertó a la nación sobre las acciones criminales que podrían cometer si llegaran a tomar el poder en el país.
Citgo, una filial de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), ha sido un «botín altamente deseado» por quienes ostentan el poder real en Estados Unidos durante años, según Rodríguez. El presidente del Parlamento denunció que un tribunal del estado de Delaware en Estados Unidos realizó una subasta secreta para determinar la entrega de la refinería a Washington y a empresarios.
Rodríguez también acusó a la oposición de pedir a Estados Unidos que maneje en secreto la venta de Citgo para evitar repercusiones electorales. El presidente del Parlamento aclaró que los activos de la refinería venezolana en territorio estadounidense ascienden a 21 000 millones de dólares y que los recursos generados por la petrolera se utilizaban principalmente para la atención sanitaria de los niños.
El Gobierno de Venezuela condenó el despojo de su empresa por parte de Estados Unidos y afirmó que «se reserva el ejercicio de acciones frente a cualquier empresa o individuo que adquiera las acciones, facilite la compra o negocie con los activos de Citgo». En esta afirmación, el gobierno venezolano parece implicar que tomará medidas legales contra cualquier parte que se beneficie de la venta de Citgo.
La venta de Citgo es un tema de gran importancia para Venezuela, ya que la refinería es uno de los principales activos del país en el extranjero. Esta situación ha creado un ambiente de tensión y conflicto entre el Gobierno venezolano, la oposición y el gobierno de Estados Unidos. Es fundamental seguir de cerca el desarrollo de esta situación y sus posibles repercusiones para la economía y la política de Venezuela.
La acusación de Rodríguez contra la oposición y el gobierno de Estados Unidos pone de manifiesto la profunda división política en Venezuela. Los líderes de la oposición han sido acusados de traición y robo, mientras que Estados Unidos ha sido señalado como el facilitador de este supuesto robo. La retórica de Rodríguez también destaca el temor del gobierno venezolano a que la oposición llegue al poder y realice más acciones de este tipo.
El papel de Estados Unidos en esta situación también es motivo de preocupación. Según Rodríguez, la subasta de Citgo se realizó en secreto en un tribunal del estado de Delaware, lo que sugiere que hubo un esfuerzo para mantener la venta fuera de la vista del público. Esta acusación plantea preguntas sobre la transparencia y la legalidad de la venta de Citgo.
En resumen, la venta de Citgo ha desencadenado una tormenta política en Venezuela, con acusaciones de robo y traición volando en todas direcciones. El gobierno venezolano ha condenado la venta y ha insinuado que tomará acciones legales contra aquellos que se beneficien de ella. Mientras tanto, la oposición y el gobierno de Estados Unidos han sido acusados de conspirar para robar uno de los principales activos de Venezuela. La situación es volátil y es probable que tenga importantes repercusiones para el futuro político y económico de Venezuela.