En una notable hazaña científica, el Hospital Universitario Virgen del Rocío en Sevilla ha obtenido la autorización para utilizar piel artificial humana como tratamiento para quemaduras graves. Hasta ahora, este tipo de terapia se empleaba en la Unidad de Grandes Quemados del hospital sevillano como uso compasivo, es decir, cuando no era posible utilizar otro tipo de tratamiento.
La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha destacado los numerosos beneficios que ofrece el uso terapéutico de la piel artificial humana. “Facilita la cicatrización rápida y eficaz de heridas, reduciendo significativamente el riesgo de infecciones. Además, proporciona una barrera protectora que disminuye el dolor y mejora la comodidad del paciente, sin olvidar que mejora los resultados estéticos y funcionales, minimizando la formación de cicatrices y contracturas«, explica García.
Cada pieza de piel artificial se fabrica en función de las necesidades específicas de cada paciente, optimizando la compatibilidad y la integración. Este avance también reduce la necesidad de injertos adicionales, acortando el tiempo de recuperación y mejorando la calidad de vida de los pacientes.
La autorización para el uso de la piel artificial como medicamento fue otorgada por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS). Para la aprobación, se elaboró un dossier de registro que recoge toda la información relativa al desarrollo del medicamento, abarcando desde las etapas de investigación básica y clínica, la fabricación como medicamento de uso humano, hasta la vigilancia de la seguridad y la farmacovigilancia, garantizando así la calidad, seguridad y eficacia del medicamento.
La Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío es una referencia en el Sistema Nacional de Salud (CSUR) para el tratamiento de estos pacientes en España. Esta unidad atiende cada año a más de mil pacientes de urgencias procedentes de toda Andalucía, Canarias, Ceuta, Melilla y parte de Extremadura. Más de 50 profesionales integran este servicio.
La piel artificial utilizada es generada en laboratorios públicos con una infraestructura que sigue unos estándares de calidad y seguridad muy estrictos, conocidos como condiciones GMP (Good Manufacturing Practices). Los especialistas del Virgen del Rocío han atendido a 18 pacientes, seis de ellos menores, con cultivos de piel artificial personalizados, desde que en 2016 se incorporara este tratamiento como uso compasivo.
Hasta la fecha, se han fabricado más de 12 metros cuadrados de láminas de piel humana artificial a partir de las muestras remitidas por el Virgen del Rocío, para los 18 pacientes tratados. Esta piel ha sido implantada con éxito en pacientes en la Unidad de Quemados de Sevilla.
Los pacientes, tanto adultos como menores, con una gran superficie de piel quemada se beneficiarán de este tratamiento. El perfil del paciente que se beneficia de esta cobertura no puede presentar infecciones activas en la superficie cutánea y suele tener de un 60 a un 90 por ciento de su superficie corporal quemada en los pacientes adultos, y más del 30 por ciento en el caso de pacientes pediátricos.
Álvaro Trigo, que ha ofrecido su testimonio durante la presentación de este hito científico, es uno de los casos de éxito en el empleo de la piel humana artificial. A principios de 2018, sufrió un accidente que afectó al 63% de su cuerpo. Estuvo más de dos meses ingresado en el Virgen del Rocío y, tras este tiempo, comenzó a recibir tratamiento con la piel humana artificial, llegando a utilizar hasta 60 láminas, de 12×12 centímetros, sólo en espalda y piernas.
La doctora Purificación Gacto, directora de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Plástica y Grandes Quemados, destaca la importancia de la piel más allá de lo cosmético o estético. “Cuando se pierde esta primera barrera cutánea de una manera masiva, nos deja totalmente expuestos al exterior”, explica.
Este equipo de especialistas trabaja habitualmente con la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital sevillano, donde suelen ingresar en primer lugar los pacientes con quemaduras graves hasta su estabilización. Este procedimiento de utilización de piel artificial humana es un paso significativo en el tratamiento de las quemaduras y promete un futuro más brillante para los pacientes de quemaduras graves.