En un importante desarrollo, Carabineros ha detenido a 17 personas supuestamente involucradas en una red de estafa a turistas en el Aeropuerto de Santiago. Según los informes, la red se dedicaba a captar turistas como pasajeros para luego cobrarles tarifas excesivas por los servicios de taxi. Tres de los 17 detenidos permanecen en prisión preventiva, mientras que los otros 14 enfrentan diversas medidas cautelares durante la investigación, que se espera que dure 120 días.
El Primer Juzgado de Garantía de Santiago ha sido el encargado de formalizar a los imputados, que incluyen taxistas y otras personas cuya función era atraer a las víctimas. Como resultado de las audiencias, se ha determinado que 13 de los imputados deben permanecer en el país, firmar mensualmente y están prohibidos de acercarse al Aeropuerto de Santiago. A otro de los acusados se le ha impuesto arresto domiciliario nocturno.
La Fiscalía Metropolitana Occidente ha proporcionado detalles sobre cómo operaba la red de estafa. Según la información proporcionada, los miembros de la red utilizaban diversas tácticas para engañar a los turistas y cobrarles tarifas exorbitantes. Una de estas tácticas implicaba ofrecer a los turistas un traslado a Santiago por un monto inicial que oscilaba entre los 15 mil y 40 mil pesos.
A su llegada al destino, los estafadores simulaban un problema con el taxímetro y aprovechaban la oportunidad para aumentar significativamente el precio de la carrera. En otros casos, alteraban los taxímetros para que el costo se incrementara excesivamente durante el viaje. Si los turistas no hablaban español, los estafadores les cobraban en inglés o francés y luego aumentaban arbitrariamente el precio del servicio sin que los pasajeros pudieran reclamar.
Otra táctica utilizada por la red era ofrecer a los turistas una tarifa en pesos, pero a su llegada al destino, cambiarían la moneda a dólares o euros. Esta táctica resultó en que algunos turistas fueran cobrados hasta un millón de pesos. La Fiscalía ha declarado que la red de estafadores cobraba en exceso a sus víctimas, ya sea fingiendo problemas técnicos o añadiendo un monto distinto al acordado inicialmente.
Este caso es un ejemplo de cómo los criminales pueden aprovechar la vulnerabilidad de los turistas, que a menudo no están familiarizados con las tarifas locales de taxi o la moneda local. También pone de relieve la necesidad de mejorar la seguridad y la transparencia en el servicio de taxis, especialmente en las zonas de alto tráfico turístico como los aeropuertos.
Los turistas son una fuente vital de ingresos para muchas ciudades y países, y este tipo de incidentes pueden dañar la reputación de un destino y disuadir a los visitantes futuros. Por lo tanto, es crucial que las autoridades tomen medidas para prevenir tales estafas y garantizar que los turistas puedan confiar en los servicios de transporte local.
El hecho de que la red de estafadores haya sido descubierta y desmantelada es un paso positivo, pero también es un recordatorio de la importancia de la vigilancia continua y la necesidad de medidas de seguridad más robustas. Con la investigación en curso, se espera que se revelen más detalles sobre la operación de la red y se puedan tomar medidas para prevenir incidentes similares en el futuro.