El panorama político en Venezuela continúa siendo tenso y alarmante. En las últimas horas, se ha intensificado la represión y persecución contra el comando de campaña de la líder opositora, Mara Corina Machado, además de activistas, periodistas y dirigentes opositores. Lo que ha marcado un punto de inflexión son las amenazas de muerte que se han sumado a esta situación ya complicada.
Una pintada amenazante ha amanecido en Zaraza, en el estado llanero de Guárico, un lugar por donde la «caravana de la libertad», encabezada por la líder opositora, tiene previsto pasar entre este miércoles y jueves. Las palabras en la pintada decían: «Fuera de aquí. Mara Corina, no te queremos (sic) en mi pueblo, te vamos a matar. El Tren del Llano te espera».
Simultáneamente, agentes revolucionarios han decomisado más de 100 motocicletas y han amenazado a los operarios de sonido que esperan en unas horas a Machado en Altagracia de Orituco, Guárico. Según el ex alcalde Antonio Ledezma, «El puente de Guaya, que comunica el sur de Aragua con Guárico, lo tienen tomado».
Machado recorre el país cada semana, respaldada por concentraciones multitudinarias y apoyada por el fervor popular. No obstante, el chavismo ha intentado bloquear estos recorridos, deteniendo a personas que planifican y participan en ellos y multando a restaurantes y hoteles que acogen a los dirigentes opositores.
El Tren del Llano, mencionado en la amenaza contra Machado, es una de las megabandas aliadas del famoso Tren de Aragua, una mafia transnacional surgida en las cárceles venezolanas de Tocorón que se ha extendido por el continente. En febrero pasado, varios «soldados» del Tren de Aragua participaron en Chile en el secuestro, ejecución y entierro del teniente rebelde Ronald Ojeda. Según la propia Fiscalía chilena, el crimen fue ordenado desde Caracas.
Además de las amenazas y represiones, también se ha conocido la inhabilitación contra dos alcaldes que participaron la semana pasada en la gira de Machado en isla Margarita. Se trata de José María Fermín, alcalde de Coche, y de Iraima Vásquez, alcaldesa de Tubores, que abandonó su partido (colaboracionista con la revolución) para sumarse a las filas opositoras.
Estas acciones se suman a la cacería de los últimos días contra la oposición, que ha provocado la detención de cuatro activistas, tres de ellos periodistas. Todo esto ha estado ocurriendo en medio de un clima de miedo y tensión, donde las amenazas y represiones son constantes.
El panorama político de Venezuela se ha vuelto cada vez más volátil y las violaciones de los derechos humanos parecen estar a la orden del día. La oposición está siendo objeto de persecuciones y amenazas, y no se puede pasar por alto la gravedad de estas acciones. La libertad de expresión y el derecho a la protesta pacífica parecen estar siendo aplastados, y los líderes opositores y los periodistas se encuentran en una situación cada vez más peligrosa.
En este contexto, la comunidad internacional debe prestar atención y actuar para proteger los derechos humanos y la democracia en Venezuela. La situación actual no solo amenaza la estabilidad del país, sino que también podría tener repercusiones en toda la región. En este momento, es crucial que los líderes mundiales y las organizaciones de derechos humanos intervengan para garantizar la seguridad y la libertad de los ciudadanos venezolanos.
La represión y las amenazas contra la líder opositora Mara Corina Machado y otros miembros de la oposición en Venezuela son una señal preocupante de la creciente tensión política en el país. Es vital que la comunidad internacional se mantenga vigilante y tome medidas para proteger los derechos humanos y la democracia en Venezuela.