El Arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, en una reciente intervención durante un conversatorio sobre el aborto organizado por el Arzobispado de Santiago, ha reafirmado la postura de la Iglesia Católica y ha rechazado el aborto en tres causales, refiriéndose a este como «una salida fácil».
El enfoque del evento fue el debate sobre el aborto, un tema que siempre ha sido polémico y que ha dividido opiniones no solo en la sociedad chilena sino en todo el mundo. El Arzobispo Chomalí fue el principal orador y aprovechó la oportunidad para expresar su particular postura sobre la interrupción del embarazo en caso de violación.
“Detrás de una persona que está embarazada puede haber mucha alegría, y Dios quiera que nuestras madres cuando sabían que estaban embarazadas, ojalá que hubiesen estado felices. Pero también sabemos que hay situaciones dramáticas, muy dramáticas, como la violación, dramático, cuando hay un peligro inminente para la madre, para el niño, cuando el niño viene con alguna malformación. Es decir, son situaciones muy complejas que hay que tratarlas adecuadamente”, argumentó el sacerdote.
En esta misma línea, el prelado recalcó que “evidentemente que el aborto es una solución fácil, es un acto de violencia que termina con un ser humano inocente”. Esta declaración, que refuerza la postura de la Iglesia Católica, pone de manifiesto la visión de la institución sobre el aborto y su consideración como una forma de violencia.
La adopción también fue abordada durante la intervención del Arzobispo Chomalí. En su opinión, «hay situaciones en las cuales una mujer está biológicamente capacitada para engendrar un hijo, pero no psicológicamente o familiarmente para sostenerlo. Y la adopción puede ser una posibilidad, puede ser. Pero evidentemente que es una posibilidad muy superior al hecho de terminar con la vida un ser humano inocente”.
El aborto por violación fue un punto central en el discurso del representante de la Iglesia Católica. “El inocente es aquel que paga, por así decirlo, la irresponsabilidad de otro, y eso no puede ser. Y por lo tanto, buena ayuda psicológica, económica, espiritual, médica, garantiza que ese niño nace y está la posibilidad de la adopción”, argumentó.
Estas declaraciones de Fernando Chomalí, que reflejan la postura oficial de la Iglesia Católica sobre la interrupción del embarazo, han generado diversas reacciones en la sociedad chilena. Mientras algunos ven en estas afirmaciones un firme posicionamiento en defensa de la vida desde la concepción, otros consideran que la postura de la Iglesia no toma en cuenta las circunstancias y dificultades que pueden llevar a una mujer a considerar la interrupción de su embarazo.
Este evento ha supuesto una nueva oportunidad para el Arzobispo de Santiago de reafirmar la postura de la Iglesia Católica en un tema tan delicado y controvertido como el del aborto en tres causales. En el debate público sobre el aborto, la Iglesia Católica sigue siendo un actor relevante y sus posturas y argumentos continúan influyendo en el discurso público y las políticas relacionadas con la interrupción del embarazo.