La semana pasada, las expectativas estaban altas en el conglomerado político de Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli) con predicciones de un anuncio significativo en relación a las negociaciones municipales y de gobernadores de octubre. La intención era dar a conocer a los candidatos únicos en casi 280 comunas donde la oposición logró acuerdos. El objetivo subyacente de este anuncio era transmitir un mensaje de unidad dentro del sector.
Esta necesidad de mostrar unidad surge en un momento en que el sector ha sido objeto de críticas por la aparente falta de consenso en determinadas zonas emblemáticas, especialmente teniendo en cuenta que la inscripción final de las candidaturas se realizará en julio. En algunas áreas, no se ha llegado a un acuerdo sobre un único candidato, mientras que en otras, no se tiene clara idea de quién será el candidato.
Chile Vamos había mostrado un signo de unidad el 24 de abril cuando anunciaron un «preacuerdo» para 200 comunas. Sin embargo, cuando se hizo este anuncio oficial a la prensa, no se aclararon qué comunas estaban incluidas en el pacto ni quiénes serían los candidatos únicos.
Dentro de este contexto, el miércoles pasado, algunos líderes del sector admitieron que el anuncio se retrasaría hasta la próxima semana, lo que podría interpretarse como una señal de demora en el sector. Según fuentes familiarizadas con las conversaciones, uno de los desafíos ha sido demostrar el equilibrio entre los partidos. Para la UDI, es importante mostrar que ha conseguido un número igual de comunas que RN para evitar parecer más débiles en comparación, especialmente después de perder en la primaria de Chile Vamos en Lo Barnechea y obtener menos comunas en alcaldes.
Además de estos desafíos, existe un punto muerto en las conversaciones en ciertas áreas. Por ejemplo, en Recoleta, tanto Chile Vamos como el Partido Republicano quieren candidatos, lo que probablemente resultará en la selección de un candidato único a través de encuestas. Lo mismo ocurre en Concepción, donde la UDI ha propuesto un candidato y el partido fundado por José Antonio Kast ha propuesto otro.
Los problemas también persisten en las gobernaciones regionales, por ejemplo, en Valparaíso, donde RN promueve a Luis Pardo, y la UDI a María José Hoffmann, y aún no han llegado a un acuerdo. A estos problemas se suman las intenciones de los republicanos de lanzar candidaturas a gobernadores en todas las regiones.
Además de estos problemas, Amarillos y Demócratas han acusado a Chile Vamos de no ceder en algunas áreas. Según ellos, las reuniones de las últimas semanas se han llevado a cabo solo a nivel de la coalición de derecha y se ha dejado de lado la integración de otros partidos.
El presidente de Amarillos, el diputado Andrés Jouannet, expresó que actualmente están trabajando con Demócratas para tener una lista común de alcaldes, pero no tienen ningún punto de conversación con Chile Vamos. Mientras que en Demócratas, su vicepresidente, el senador Matías Walker, advirtió que si Chile Vamos decide competir, ellos también competirán.
En resumen, aunque las negociaciones entre los partidos de Chile Vamos están en curso, todavía hay muchos problemas que resolver antes de las elecciones de octubre.