Orbán adopta eslogan de Trump para su presidencia del Consejo de la UE: «Hagamos que Europa vuelva a ser grande» | Internacional

EL PAÍS

El eslogan político que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca en 2016, «Make America Great Again«, ha encontrado un eco en Europa. La próxima presidencia del Consejo de la Unión Europea, que estará a cargo de Hungría, ha decidido adoptar una variante de este lema como su bandera: «Make Europe Great Again«. Esta adopción no es casual, sino que refleja la cercanía entre el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y el exmandatario estadounidense.

La relación entre ambos líderes no es un secreto. Orbán ha manifestado en numerosas ocasiones su admiración por Trump, hasta el punto de afirmar en abril pasado que las relaciones entre Hungría y Estados Unidos están «esperando a Donald Trump», quien es candidato por el Partido Republicano para volver a la Casa Blanca.

Sin embargo, el ministro de Asuntos Europeos húngaro, János Bóka, ha intentado restarle importancia a la similitud entre ambos eslóganes. Durante la presentación de las prioridades de la presidencia húngara para el próximo semestre, Bóka ha declarado: «No hay sensación de déjà vu por el eslogan de Trump. No sé si Donald Trump quiso alguna vez volver a hacer grande a Europa».

Pero más allá de las palabras, lo que preocupa a muchos en la capital comunitaria es que Hungría asuma la presidencia del Consejo de la UE, que inicia el 1 de julio. Esta preocupación se debe a las constantes fricciones que existen entre Budapest y la Unión Europea. De hecho, el Parlamento Europeo solicitó al Consejo que estudiara la forma de vetar este semestre de presidencia húngara ante las trabas que pone habitualmente Budapest a las decisiones en torno a nuevas normas o medidas comunitarias.

Durante su mandato, que comenzó en 2010, Orbán ha sido un foco constante de conflictos con los socios de la UE, el Parlamento Europeo y la Comisión. Su postura ultranacionalista y extremadamente conservadora le ha llevado a múltiples choques con todas las instituciones de la UE, incluido el Tribunal de Justicia de la UE, que hace una semana lo condenó a pagar una multa de 200 millones de euros por no cumplir con un acuerdo del Consejo sobre refugiados sirios de 2015, más un millón de euros diario por cada día que no ejecute la sentencia.

A pesar de estas tensiones, Hungría asumirá la presidencia del Consejo de la UE en un entorno muy difícil, según Bóka. La guerra en Ucrania, la amenaza de quedarse rezagados frente a competidores mundiales, problemas de seguridad, emigración ilegal, catástrofes naturales, cambio climático y desafíos demográficos son algunos de los desafíos que el país deberá enfrentar.

En definitiva, la presidencia de Hungría del Consejo de la UE promete ser un período de tensiones y desafíos. Las decisiones que se tomen durante este semestre no solo afectarán a Europa, sino que también tendrán repercusiones a nivel global. Es por ello que la elección del eslogan «Make Europe Great Again» es tan significativa: refleja no solo una postura política, sino también la visión de Hungría sobre el futuro de Europa.

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