El senador José Miguel Insulza (PS) manifiesta su frustración por el estancamiento del nombramiento de un nuevo miembro del Consejo Directivo del Servicio Electoral (Servel). Esta posición se había liberado tras el final del mandato del académico Alfredo Joignant, destacado doctor en Ciencias Políticas y figura ligada al socialismo chileno. El mandato de Joignant concluyó formalmente el 18 de febrero de 2023, desde entonces, el cargo ha permanecido vacante.
Los senadores socialistas, a principios del mismo año, acordaron promover al abogado Pablo Gutiérrez (PS) como candidato para ocupar el puesto vacante en el Consejo Directivo de Servel. Sin embargo, a pesar de haber transcurrido un tiempo considerable, la Moneda aún no ha emitido ninguna declaración al respecto. Esta falta de pronunciamiento ha resultado en la prolongación excepcional de la permanencia de Joignant en el Servel, ya que la Ley Orgánica Constitucional sobre Sistema de Inscripciones Electorales y Servicio Electoral contiene una cláusula que indica que mientras no se designe a un reemplazo, el consejero cuyo mandato ha expirado debe seguir en su cargo.
Insulza comenta que, debido a que Joignant era un militante socialista (la legislación chilena obliga a los consejeros a renunciar a su militancia), el nombre de Pablo Gutiérrez fue propuesto hace varios meses. Este nombramiento es responsabilidad del gobierno, pero requiere el acuerdo del Senado. Sin embargo, admite que existe cierto nivel de «molestia» debido al retraso en el proceso.
El subjefe de la bancada socialista, el senador Juan Luis Castro, añade que no tiene una explicación clara para el retraso en el nombramiento. Sin embargo, expresa su esperanza de que la nominación se resuelva lo antes posible.
Las especulaciones sobre los motivos de este retraso son variadas. Algunas teorías sugieren que el Frente Amplio estaría presionando para que uno de los cinco asientos en el Consejo de Servel se asigne a un profesional de sus filas. Otras señalan la indecisión del Presidente Gabriel Boric, quien ya tiene varias designaciones pendientes en la Contraloría, en la Corte Suprema y en otros organismos colegiados. Esta situación afecta, al menos indirectamente, al ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde (PS), quien es el encargado de tramitar estas nominaciones ante el Senado.
Elizalde y Gutiérrez son parte de la misma generación en el Partido Socialista. Ambos desempeñaron roles de segunda línea durante los gobiernos de la Concertación. Durante el gobierno del Presidente Ricardo Lagos, Gutiérrez fue jefe de gabinete de Insulza cuando este era ministro del Interior. En este período, Gutiérrez disfrutó de una importante cuota de poder, admiten fuentes del PS. Cuando Insulza fue elegido secretario general de la OEA, su exjefe de gabinete fue parte del equipo que se llevó a Washington, EE.UU.
Por el contrario, Elizalde, tras haber sido presidente de las Juventudes Socialistas y perder las elecciones a diputado de 2001 por el distrito de San Miguel, quedó endeudado y vivió una etapa de marginación al no contar con un padrino político. Durante este período, muchos de estos dirigentes del recambio socialista formaron alianzas, pero también desarrollaron rivalidades debido a los limitados espacios de crecimiento político que ofrecían las figuras más históricas del PS. Algunas de estas rencillas aún persisten.
Aunque cercanos a Elizalde niegan que exista un problema personal con Gutiérrez, el estancamiento de su nominación inevitablemente está generando tensiones entre el ministro y la bancada de senadores, de la que fue parte durante cinco años, hasta que fue nombrado en la Segpres por el Presidente Boric, en abril de 2023.
Esta tensión se ha manifestado en la rebelión que lideró el senador Insulza contra la reforma que extiende a dos días las próximas elecciones municipales y regionales. Aunque este proyecto finalmente fue despachado por el Senado, casi con los votos justos, los senadores socialistas le propinaron una derrota al Ejecutivo al rechazar una indicación gubernamental que buscaba reducir el financiamiento fiscal a candidatos y partidos, por concepto de reembolso por cada voto obtenido.
Pablo Gutiérrez, abogado formado en la Universidad de Chile, trabajó posteriormente en la OEA en el equipo del excanciller argentino Dante Caputo, en la Secretaría de Asuntos Políticos. Durante cinco años, Gutiérrez fue responsable del área de Cooperación y Observación Electoral de la OEA, donde coordinó el envío de 50 Misiones de Observación Electoral en 24 países. Actualmente, Gutiérrez es el coordinador del Programa sobre Elecciones en Flacso Chile.