La noche del lunes marcó el hito en la historia del baloncesto de la NBA con los Boston Celtics emergiendo como campeones, su victoria sobre los Dallas Mavericks por 106-88 selló su 18º título, convirtiéndolos en el equipo con más títulos en la historia de la NBA. Esta victoria tan esperada les permitió desempatar con sus eternos rivales, los Los Angeles Lakers, que hasta ahora compartían la misma cantidad de títulos.
La última vez que los Celtics ganaron un campeonato fue en 2008, con Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen liderando el equipo hacia la victoria contra los Lakers. Dieciséis años después, los jugadores que han llevado a casa el anillo incluyen a Jayson Tatum y Jaylen Brown, quienes han demostrado ser los dominadores imparables de la liga desde el principio hasta el final de la temporada. Esta victoria también marca la redención de los «Jays», quienes han tenido múltiples intentos fallidos de conseguir un campeonato, especialmente contra los Golden State Warriors en 2022.
Los Celtics, bajo la dirección del entrenador Joe Mazzulla, terminaron la temporada regular en la cima del Este con el mejor récord de la NBA (64-18) y continuaron aplastando a sus rivales de conferencia en los playoffs. En las finales, no dieron ninguna oportunidad a los Mavericks, a pesar del desempeño estelar de Luka Doncic.
Además de Tatum y Brown, los Celtics también contaron con el apoyo de Kristaps Porzingis y Jrue Holiday, que fueron dos incorporaciones de lujo para el equipo. Derrick White también jugó un papel crucial en el equipo, aportando su versatilidad en el campo de juego. Desde el banco, el dominicano Al Horford, a sus 38 años y después de 17 temporadas, finalmente consiguió su tan ansiado título de la NBA.
El juego colectivo de los Celtics fue evidente durante el partido final, con Tatum casi logrando un triple-doble (31 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias), Brown contribuyendo con 21 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, y Holiday sumando 15 puntos y 11 rebotes. White y Horford también aportaron valiosos puntos y rebotes para el equipo.
Por otro lado, los Mavericks, a pesar de haber tenido una temporada impresionante, se quedaron cortos en la serie final. Doncic, a pesar de sus esfuerzos, solo logró 28 puntos, 12 rebotes y 5 asistencias, mientras que Kyrie Irving solo logró 15 puntos y 9 asistencias.
El partido se inició con ambos equipos mostrando nerviosismo e imprecisiones. Sin embargo, los Celtics lograron superar estos contratiempos y tomaron la delantera en el primer cuarto, gracias a la actuación de Brown y Holiday. En el segundo cuarto, Tatum se lució con 12 puntos, guiando a los Celtics a un gran rendimiento desde el perímetro.
Payton Pritchard, con su increíble tiro de tres puntos sobre la bocina desde el centro del campo, puso la puntilla a los Mavericks, llevando a los Celtics al descanso con una ventaja de 67-46. Con Doncic y Irving luchando por encontrar su ritmo, los Mavericks no pudieron montar una remontada significativa en la segunda mitad, y los Celtics finalmente se llevaron la victoria con un incontestable 86-67.
Esta victoria marca el regreso de los Boston Celtics a la cima del baloncesto de la NBA, un lugar que no habían ocupado desde 2008. La gloria verde brilla una vez más, y el legado de los Celtics continúa, mientras celebran su 18º campeonato de la NBA.