La noticia que ha generado revuelo en la escena política chilena es la querella presentada por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) la semana pasada. Esta acción legal se lleva a cabo contra quienes resulten responsables de presuntos delitos de tráfico de influencias. El exministro Mario Desbordes (RN) ha calificado esta querella como una operación política dirigida en su contra.
La querella se origina a partir de un informe de la Policía de Investigaciones (PDI) que expone chats entre el exjuez Juan Antonio Poblete y varias autoridades, incluyendo a Desbordes. En estas conversaciones, se muestra que Poblete posiblemente estuvo dispuesto a favorecer la nominación de la ministra María Teresa Letelier en la Corte Suprema.
El INDH, como parte de su acción legal, ha solicitado que tanto Poblete, Letelier y Desbordes presten declaración. Desbordes, en particular, aparece en las conversaciones de WhatsApp con Poblete, lo que ha levantado sospechas sobre su integridad y las posibles implicaciones en este supuesto tráfico de influencias.
Este caso ha generado inquietudes y alarmas entre varios líderes de la oposición. Algunos ven en esta acción una maniobra política para dañar la candidatura de Desbordes a la alcaldía de Santiago. Desbordes es la carta de Chile Vamos para enfrentar a la actual edil, Irací Hassler (PC), que busca su reelección.
La actual jefa comunal, Irací Hassler, ha emplazado a Desbordes a dar explicaciones sobre su posible participación en estos hechos. Tras conocer el reportaje de Ciper, Hassler cuestionó a Desbordes por su «eventual involucramiento en hechos de corrupción ante el Poder Judicial y particularmente en el nombramiento de jueces».
En este contexto, el senador José Miguel Insulza del Partido Socialista (PS), criticó la hipocresía en torno al caso. Según Insulza, las conversaciones y discusiones son comunes cuando se trata de nombramientos de jueces. Por lo tanto, cuestionó la necesidad y el sentido de la querella presentada por el INDH contra Desbordes.
«Por favor, cuando se van a hacer nombramientos de los jueces y cosas por el estilo, todo el mundo habla del tema. ¿Qué es esta hipocresía?», preguntó Insulza. Añadió que considera la querella del INDH contra Desbordes como «innecesaria y sin sentido».
La querella y las posibles implicaciones para Desbordes en este caso de presunto tráfico de influencias han agitado la escena política chilena. Este caso ha puesto el foco en la transparencia y la integridad en el nombramiento de jueces, así como en las posibles repercusiones para los involucrados en este caso.
Este caso, sin duda, ha dejado en evidencia la necesidad de transparencia y ética en los nombramientos judiciales. Mientras tanto, la carrera por la alcaldía de Santiago se intensifica con el foco en Desbordes y su posible implicación en este caso.