El respetado diario británico Financial Times ha atribuido una parte significativa de la crisis de seguridad actualmente experimentada en Chile a el Tren de Aragua, una notoria banda criminal venezolana. Según el periódico, la relativa prosperidad de Chile en comparación con sus vecinos ha convertido al país en un destino «deseable» para esta organización delictiva.
El artículo del Financial Times, titulado «La llegada de las bandas venezolanas sacude al país más seguro de Latinoamérica«, sostiene que «los violentos gánsteres del Tren de Aragua llevaron los secuestros y asesinatos a un Chile relativamente seguro y próspero«.
Para obtener una visión más detallada de la situación, el periódico británico entrevistó a Ignacio Castillo, director de la Unidad de Crimen Organizado de la Fiscalía en Chile. Castillo explicó que el Tren de Aragua y otros grupos extranjeros vieron una gran oportunidad de negocio en el flujo de personas vulnerables hacia Chile. Como resultado, estos grupos han cambiado fundamentalmente la naturaleza del crimen en el país, apuntó Castillo.
El Financial Times también destacó que Chile, al igual que otros países de la región, ha sido víctima de grupos de delincuencia organizada como el Tren de Aragua, que han adaptado sus modelos de negocio menos ligados a sus territorios de origen como resultado de la pandemia global.
En lo que respecta al impacto social de la delincuencia, el periódico británico citó una encuesta que reveló que «siete de cada diez chilenos califican a la delincuencia como su máxima prioridad«. Esta preocupación ha desviado la atención de las desigualdades económicas que provocaron las protestas sociales que sacudieron al país en 2019.
En un giro político, el Financial Times también indicó que la actividad de estos grupos criminales ha contribuido a socavar la popularidad del nuevo presidente de Chile, Gabriel Boric. Esto ocurre a pesar de los esfuerzos de su gobierno para fortalecer la agenda de seguridad del país.
El Tren de Aragua, originario de Venezuela, es una de las bandas criminales más violentas y notorias de América Latina. Su llegada a Chile y su participación en delitos graves como secuestros y asesinatos han contribuido a una creciente crisis de seguridad en un país que tradicionalmente ha sido considerado uno de los más seguros de la región.
La situación actual en Chile resalta las complejidades y desafíos enfrentados por los países latinoamericanos en su lucha contra el crimen organizado. Las circunstancias han puesto de relieve la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad, mejorar las estrategias de prevención del crimen y aumentar la cooperación regional para combatir de manera efectiva a las organizaciones criminales transnacionales.
Mientras tanto, la crisis de seguridad en Chile y su impacto en la popularidad del presidente Boric subrayan la importancia de la seguridad pública en la agenda política nacional. En este sentido, el crimen y la seguridad probablemente seguirán siendo temas centrales en el debate público y político de Chile en el futuro previsible.