El informe anual de la Oficina para la Protección de la Constitución de Alemania (BfV) ha emitido una advertencia sobre las amenazas internas de extremismo que son igual de peligrosas para la seguridad de Alemania que las amenazas externas. La ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, quien presentó el informe, destacó que la democracia alemana está bajo una presión considerable y que es necesario defenderla activamente.
El informe señala que la situación de seguridad se ha empeorado en el año 2023, con un número cada vez mayor de extremistas, particularmente aquellos considerados violentos por los servicios secretos. Estos individuos estarían dispuestos a llevar a cabo ataques o tomar armas. El director de la BfV, Thomas Haldenwang, ha describido la situación de seguridad como «tensa».
Haldenwang también señaló que la seguridad exterior e interna de Alemania están directamente relacionadas. En el contexto del ataque ruso a Ucrania, los servicios secretos alemanes se enfrentaron a numerosas actividades de la inteligencia rusa en Alemania o contra Alemania. Además, el ataque terrorista de Hamás contra Israel intensificó un conflicto que impacta directamente en la seguridad interior de Alemania, incrementando la amenaza potencial del terrorismo islamista en territorio alemán. El conflicto en Oriente Próximo también ha acelerado los incidentes antisemitas que venían creciendo en años anteriores.
El informe pone un énfasis particular en el peligro del extremismo de ultraderecha. Los delitos con trasfondo de extrema derecha aumentaron casi un 25% en 2023, alcanzando los 920.000. La BfV también ha contabilizado un aumento notable en las manifestaciones de esta tendencia política, un 153% más, centradas generalmente en la denuncia de la política de asilo y migración del Gobierno de coalición de Olaf Scholz.
Haldenwang explicó que los actores de la «nueva derecha» están trabajando cada vez más en red y tratan de establecer contactos entre los distintos grupos. A finales de 2023, se celebró una reunión secreta en Potsdam que provocó indignación y marchas multitudinarias en Alemania. En esta reunión, políticos de Alternativa para Alemania (AfD) hablaron con conocidos neonazis de un plan para expulsar del país a millones de personas con antecedentes migratorios.
La BfV también constató que hay vínculos «bien establecidos» entre los grupos de la nueva derecha extremista y miembros de AfD, un partido que está oficialmente catalogado como sospechoso de extremismo. Esta clasificación permite a los servicios secretos vigilar al partido con recursos de inteligencia como los agentes encubiertos o el reclutamiento de informadores dentro del partido, e incluso examinar las comunicaciones de individuos concretos.
El informe dedica un apartado a los Reichsbürger (ciudadanos del Reich), un movimiento que rechaza el orden democrático básico de la República Federal de Alemania. Los líderes de este movimiento están siendo juzgados en tres ciudades alemanas por planificar un atentado contra el Bundestag y los miembros del Gobierno. La BfV afirma que nunca habían estado tan fuertes como en 2023, con alrededor de 25.000 miembros en todo el país, de los cuales un 10% estarían dispuestos a usar la violencia.
El informe también destaca el riesgo de atentados yihadistas, que ha aumentado aún más desde el ataque de Hamás en octubre. Grupos como el Estado Islámico del Jorasán han publicado llamadas a atentar contra las sedes de la Eurocopa que se celebra en Alemania. Las organizaciones islamistas como Hamás, Al Qaeda y el Estado Islámico están aprovechando los acontecimientos en Oriente Próximo para incitar a sus partidarios y reclutar a otros nuevos.
Además, el informe advierte sobre las actividades hostiles de otros Estados como una amenaza creciente para la seguridad en Alemania. Dedica un capítulo completo a Rusia, advirtiendo contra operaciones en suelo alemán. “La amenaza potencial que representan los servicios de inteligencia rusos debe considerarse elevada”, afirma el documento. Dependiendo del curso de la guerra, Rusia podría reaccionar con actividades de sabotaje que también podrían afectar a Alemania como objetivo directo.