El presidente ruso, Vladimir Putin, ha anunciado una colaboración estratégica con Corea del Norte para desarrollar un sistema de pagos recíprocos no controlado por Occidente. Esta revelación se hizo pública a través de un editorial en el diario norcoreano, Rodong, durante su visita al país asiático, reforzando la alianza entre las dos naciones.
El editorial enfatiza la relación histórica entre Rusia y Corea del Norte, con Putin agradeciendo a Pionyang por su firme apoyo a la operación militar rusa en Ucrania. El líder ruso ve en el régimen de Kim Jong-un un aliado en su lucha por establecer un orden multipolar que, según él, los Estados Unidos «ven como una amenaza para su hegemonía global».
Putin argumenta que los países que no aceptan esta postura y aplican políticas independientes se enfrentan a una presión externa cada vez más dura. Moscú y Pionyang, mediante su plan de crear una red de pagos independiente que busca esquivar las sanciones, quieren «hacer las relaciones internacionales más democráticas y flexibles».
«Con este objetivo, desarrollaremos un sistema comercial y de pagos recíprocos que no esté controlado por Occidente y nos opondremos conjuntamente a medidas restrictivas unilaterales e ilegales», asegura Putin en el editorial. Adicionalmente, ambas partes pretenden establecer «una red de seguridad igualitaria e indivisible en Eurasia».
Putin aterriza hoy en Pionyang para una visita de dos días, durante la cual acusó a Washington y sus aliados de rechazar hasta ahora todos sus intentos de mediar pacíficamente en la situación en Ucrania. Putin afirma que Rusia está preparada para un diálogo igualitario en los asuntos más complejos, tanto pasados como futuros.
Pionyang ha sido uno de los defensores más vocales de la invasión rusa de Ucrania y, desde el año pasado, cuando Putin y Kim celebraron una cumbre en la región de Amur en la que acordaron cooperar militarmente, la inteligencia occidental sostiene que Corea del Norte ha enviado miles de contenedores con armamento que el Ejército ruso ha empleado contra Kiev.
Esta visita de Putin a Corea del Norte es histórica, ya que es su primer viaje al país en 24 años. Algunos analistas creen que esta visita puede servir para profundizar aún más su cooperación.
Yuri Ushakov, asesor internacional del Kremlin, ha asegurado en una entrevista concedida a la agencia rusa Tass que este viaje puede conducir a un nuevo tratado que regule las relaciones bilaterales, con el objetivo de forjar una «alianza estratégica exhaustiva».
«Se está trabajando en este documento y, si se firma, sustituirá los tratados fundamentales que se firmaron en 1961, 2000 y 2021», explicó Ushakov.
Putin vuela hoy desde Yakutia a Pionyang, desde donde viajará el miércoles a Vietnam para otra estancia de dos días. Este movimiento geopolítico subraya la voluntad de Rusia de establecer alianzas estratégicas fuera de la esfera de influencia occidental y reforzar su posición en la región de Asia Oriental. Sin embargo, este tipo de acciones por parte de Rusia y Corea del Norte podrían aumentar las tensiones internacionales y desencadenar una reacción de Occidente.