El duelo fue intenso, la tensión palpable y el resultado, un empate 0-0 que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos hasta el último minuto. El Espanyol luchó con uñas y dientes durante todo el partido contra el Sporting, y ahora se enfrentará al Oviedo en la final del playoff de ascenso. Gracias a la eliminación del Eibar por parte de los asturianos, los periquitos tendrán de nuevo la ventaja de su mejor clasificación en la fase regular.
Desde el primer minuto, el Sporting acosó la portería del Espanyol, obligando al equipo blanquiazul a mantener una defensa férrea. La necesidad del conjunto asturiano de marcar al menos un gol para forzar la prórroga aumentaba la presión sobre el Espanyol, que, con su victoria del pasado domingo en El Molinón y su mejor clasificación en la liga, podía permitirse incluso perder por la mínima para asegurar su pase a la final.
El equipo de Miguel Ángel Ramírez tuvo claras oportunidades de gol, principalmente gracias a Otero y Mario, pero los disparos no encontraron la portería de un Joan García que se mostró muy seguro ante los centros desde las alas de sus rivales.
No obstante, el Sporting no fue el único que tuvo ocasiones de gol. El Espanyol también tuvo algunas aproximaciones notables, en particular de Braithwaite, quien encontró la portería pero no logró la potencia necesaria para sorprender al atento Yéz. Esta tensión entre dos rivales pendientes de no cometer ningún error marcó la primera parte del encuentro.
Tras el descanso, el Espanyol salió con renovado vigor y rondó más veces el área rival. Sin embargo, a pesar de las oportunidades, parecían contagiarse de la falta de puntería del Sporting. Braithwaite tuvo la ocasión más clara en los primeros 20 minutos con un disparo que se estrelló en el poste izquierdo de la portería de Yéz. A continuación, un potente remate de Brian Oliván se desvió ligeramente de su poste derecho.
Pese a todo, los visitantes no se amilanaron. La respuesta más inmediata, del ex blanquiazul Campuzano, acabó en manos de Joan García. Otero, poco después, se entretuvo demasiado tras plantarse en el área blanquiazul prácticamente solo. Y Djuka, cuando el duelo encaraba ya los últimos 15 minutos del tiempo reglamentario, intentó un remate parabólico que se perdió por encima del travesaño del arco blanquiazul.
En la recta final, las ocasiones visitantes volvieron a acumularse. Otero tuvo otra oportunidad con un disparo desde fuera del área brillantemente respondido por Joan García. Al Espanyol no le quedaba otra que apretar los dientes y tratar de defenderse con orden. Incluso, encontraron un gol en una acción desgraciada de los visitantes que finalmente fue anulado por posición adelantada de Braithwaite.
La tensión aumentó cuando Omar recibió una tarjeta roja directa por una dura entrada sobre Campuzano, obligando a los locales a redoblar esfuerzos en defensa. Finalmente, tras seis minutos de añadido, el Espanyol logró el desenlace que esperaban: un empate 0-0 que les permitía avanzar a la final del playoff de ascenso.
Ahora, su mirada está puesta en el Oviedo, su próximo rival en la final. Con la ventaja de su mejor clasificación en la fase regular, el Espanyol buscará el retorno a Primera. Sin duda, será un enfrentamiento emocionante y lleno de tensión, donde ambos equipos lucharán hasta el último minuto por la victoria.