Corría la decimoquinta hora de las 24 Horas de Le Mans, y con el amanecer a la vista, la expectativa crecía. Este momento, a menudo crítico, puede ser el que decida la victoria en cada una de las tres categorías en las que los equipos compiten en esta carrera de resistencia mundialmente famosa.
Toyota y Porsche se mantenían en la pugna por la victoria absoluta. Pero otros equipos aún tenían opciones en las categorías LMP2 y LMGT3. En esta última, Porsche Manthey y McLaren Autosport eran los principales contrincantes, junto a un sorprendente Lexus de Akkodis ASP que estaba demostrando un rendimiento notable.
La noche en Le Mans es siempre impredecible y las últimas seis horas no habían sido una excepción. Varios abandonos ocurrieron debido a roturas de motor y errores provocados por la lluvia, dejando a Toyota y Porsche como los principales contendientes por la victoria. Ferrari aún continuaba en la pelea, pero la carrera estaba lejos de decidirse con la incertidumbre de la lluvia y las horas críticas previas al amanecer.
La mitad de la carrera fue marcada por un incidente crítico, cuando Jack Aitken se salió de la pista con el Cadillac #311, lo que provocó la salida del Safety Car. Toyota aprovechó esta oportunidad para llevar a boxes al #8 con Brendon Hartley al volante, permitiendo a Porsche, con el #6 pilotado por Kevin Estre, volver a liderar la carrera. Como es típico en estas circunstancias, casi todos los GT3 decidieron parar a la vez, lo que provocó algo de congestión en el pitlane.
En la categoría LMP2, el AF Corse #183 mantenía el liderato frente al Cool Racing #37, pilotado en ese momento por el español Lorenzo Fluxá, y el Inter Europol #34, que volvía al podio tras perder una rueda en los primeros compases. En LMGT3, los dos Porsche de Manthey lideraban por delante de los dos McLaren de United Autosports y del Aston Martin #27 en el que participaba Alex Riberas. El Safety Car se mantuvo en pista controlando la situación durante más de media hora con una lluvia que parecía que no dejaría de caer hasta las 6 de la mañana.
A pesar de que el Safety Car continuaba en pista, algunos equipos decidieron hacer paradas, como el Inter Europol y el AF Corse, lo que llevó a Fluxá a tomar el liderato de LMP2. Tras hora y media de controlar al pelotón, el propio Safety Car acabó parando a repostar, como habían hecho los propios coches de carreras.
Esta situación se prolongó hasta las 6 de la mañana, con los primeros rayos del sol iluminando La Sarthe. A las 7 de la mañana, los equipos continuaban haciendo paradas, con el Toyota #8 liderando tras 188 vueltas después de 15 horas de carrera, seguido del Porsche #6 y el Toyota #7.
El AF Corse #183 se mantenía líder de LMP2 después de este periodo interminable antes de relanzarse la carrera, con el Cool Racing #37 de Fluxá en segunda posición y el United Autosports #22 en la tercera. En LMGT3, los Porsche de Manthey seguían liderando el pelotón, con el cambio de que, con el baile de paradas, al llegar a esta decimoquinta hora el tercero era el Aston Martin #27 donde corre Alex Riberas, en ese momento pilotado por Ian James.