La noche del sábado fue un evento histórico para la campaña de reelección del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien recaudó más de 28 millones de dólares (26,1 millones de euros) en un solo acto realizado en Los Ángeles. Esta cifra ha superado un récord previo establecido en marzo por un evento similar en Nueva York, que recaudó 26 millones de dólares, marcando este acto como una cifra histórica para un único acto demócrata de recaudación de fondos.
El evento reunió a varias personalidades de Hollywood como Julia Roberts, George Clooney y Barbra Streisand, y fue respaldado por el expresidente Barack Obama (2009-2017). El escenario fue el teatro Peacock en Los Ángeles, donde Biden y Obama tuvieron una conversación con el presentador de televisión Jimmy Kimmel. Durante el acto, se burlaron del expresidente y contendiente republicano Donald Trump (2017-2021), y hablaron de algunos logros políticos del gobierno del titular demócrata.
A su vez, Kimmel, conocido por su humor incisivo, lanzó críticas satíricas a Trump, refiriéndose a él como «Julio César naranja» y comparó su mandato con «una colonoscopia» que la gente intentaba olvidar. Biden, sumándose a las mofas, criticó la gestión de Trump durante la emergencia sanitaria por la Covid-19. Recordó cuando Trump sugirió que la gente se inyectara un poco de lejía para combatir el virus, una afirmación que fue ampliamente ridiculizada y condenada por expertos médicos.
Por su parte, Obama elogió a Biden, afirmando sentirse muy orgulloso del «extraordinario trabajo» que había realizado durante su administración. Incitó a los presentes a votar por él en las próximas elecciones presidenciales, que tendrán lugar el 5 de noviembre.
Otras celebridades también estuvieron presentes en el encuentro, incluyendo a la cantante Sheryl Lee Ralph, y los actores Jason Bateman y Jack Black, quienes también se unieron a las mofas hacia Trump durante su paso por el escenario.
Pero no todo fue diversión y recaudación de fondos. El evento también atrajo protestas, con cientos de manifestantes propalestinos aglutinándose a las afueras del recinto en un intento por bloquear las entradas del evento y perturbar su desarrollo. A pesar de sus esfuerzos, no tuvieron éxito en interrumpir el acto.
Aunque la campaña de Biden-Harris ya había demostrado su capacidad para atraer grandes sumas de dinero, este evento marca un hito en la recaudación de fondos para un solo acto demócrata. Es un testimonio de la amplia red de apoyo que Biden y su equipo han construido en su búsqueda por la reelección. Con la presencia de Obama y varias celebridades de Hollywood, el evento también demostró cómo la cultura popular y la política pueden converger para movilizar a los votantes y recaudar fondos para una causa política.