El auge de la ultraderecha en Francia y Alemania, países considerados como motor de la Unión Europea (UE), ha generado preocupaciones políticas en relación con la distribución de roles clave en la organización comunitaria. Las elecciones europeas han resultado en una notable inclinación hacia la derecha, lo que ha dejado a los líderes políticos preocupados y menos dispuestos a pelear por los altos cargos.
Los líderes de los dos partidos principales, el Partido Popular Europeo (PPE) y los Socialdemócratas, se están moviendo para cerrar un trato que permita designar a un tándem que sea aceptable para ambos partidos. Entre los nombres que se barajan se encuentran la conservadora alemana Ursula von der Leyen, para repetir en su papel al frente de la Comisión Europea, y el socialista portugués António Costa, para liderar el Consejo Europeo.
Estos posibles nombramientos, sin embargo, están sujetos a cambios, según fuentes de la UE. Además de estos dos cargos principales, se considera a Kaja Kallas, la primera ministra de Estonia y miembro del grupo liberal, como la favorita para convertirse en la Alta Representante para la Política Exterior y de Seguridad. En cuanto a la presidencia de la Eurocámara, se espera que la maltesa Roberta Metsola, del PPE, continúe en su papel durante la mitad de la legislatura.
La primera oportunidad de discutir estos posibles nombramientos será en una cena el 17 de junio en Bruselas. Durante esta reunión, se espera que se finalice la asignación de roles, teniendo en cuenta no solo los equilibrios políticos, sino también los de género y regionales.
Aunque los populares preferirían a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, para liderar el Consejo Europeo debido a su postura dura en temas de seguridad, defensa e inmigración, existe preocupación por el caso judicial del portugués Costa.
Por otro lado, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha jugado con la idea de impulsar a otros candidatos para la Comisión Europea a cambio de garantizarse más favores y promesas de Von der Leyen. Sin embargo, tras los últimos resultados electorales en Europa, la distribución de roles en la UE no parece ser su prioridad.
Los socialdemócratas, liberales y verdes han advertido a Von der Leyen de que si persiste en su acercamiento a la extrema derecha, como lo ha hecho con la ultraderechista Giorgia Meloni, perderá su apoyo en la Eurocámara. Los populares no buscan una coalición formal con la ultraderecha, pero se niegan a cerrar la puerta a alianzas temporales con partidos ultras que consideran aceptables, como Hermanos de Italia de Meloni, una formación política de inspiración fascista que en Europa no causa mucha controversia.
En general, el proceso de nombramientos en las instituciones de la UE es complejo, y requiere equilibrios cuidadosos entre las diversas facciones políticas, géneros y regiones. Aunque los nombres de Ursula von der Leyen, António Costa, Kaja Kallas y Roberta Metsola están en la mesa, la lista definitiva de nombramientos solo se confirmará en la cumbre de finales de mes. Es importante recordar que, excepto el del presidente del Consejo, el resto de nombramientos debe recibir la aprobación del Parlamento Europeo, lo que no está garantizado.