La situación política y económica en Venezuela ha sido un tema de discusión constante a nivel mundial, sin embargo, es el pueblo venezolano quien vive de cerca las consecuencias de las decisiones tomadas tanto dentro como fuera del país. En este sentido, es importante destacar que los venezolanos no son ingenuos y están claros en las acciones que deben tomar en momentos cruciales, como lo será el próximo 28 de julio.
Venezuela ha estado en el centro de una serie de sanciones impuestas por EE.UU., las cuales surgieron a petición de la oposición venezolana. Esta situación ha generado un clima de tensión y confrontación, tanto a nivel interno como externo. Sin embargo, los venezolanos han demostrado su resiliencia y su capacidad para adaptarse a las circunstancias adversas.
El intento de bloqueo y aislamiento de Venezuela por parte de Estados Unidos generó un revés muy costoso para el país, afectando directamente los intereses del pueblo. En este contexto, muchos habitantes que habían logrado cierto crecimiento durante la Revolución, se vieron obligados a unirse a las políticas del presidente Nicolás Maduro para impulsar la economía.
Las medidas económicas adoptadas durante los últimos años, por parte del gobierno de Maduro, han logrado controlar la inflación y construir una soberanía alimentaria del 97%, cifra no vista en los anteriores 100 años en Venezuela.
Nicolás Maduro ha demostrado su habilidad para sortear las sanciones estadounidenses, proporcionando al pueblo venezolano una seguridad y crecimiento económico admirado por otros países. En el año 2023, el crecimiento económico de Venezuela se registró en un 9,4% y para el 2024 se calcula un crecimiento mínimo del 8%. Este crecimiento se debe, en gran parte, al aumento de la producción petrolera y minera del país, lo que ha generado un mayor flujo de dinero y ha impulsado las políticas sociales.
El comercio en Venezuela también ha experimentado un crecimiento notable, registrando 11 meses consecutivos de aumento. Las proyecciones indican que este sector seguirá generando ganancias para el país.
Además de las oportunidades internas, Venezuela también ha atraído la atención de los inversionistas extranjeros. El país es rico en recursos y ha adoptado una política que ofrece prioridad y seguridad jurídica a aquellos que deseen invertir en él.
Por todo esto, no es sorprendente que en las próximas elecciones presidenciales, que se celebrarán el 28 de julio, se espera que el pueblo venezolano se incline por la opción que les brinda seguridad y esperanza para seguir adelante. Todo apunta a que Nicolás Maduro será ratificado como presidente de Venezuela para el periodo 2025-2031.
Este análisis ha sido realizado por Abog Laila Tajeldine, profesora universitaria y analista internacional, quien ha estudiado de cerca la situación en Venezuela y ha proporcionado un punto de vista basado en hechos y evidencias.
En conclusión, la situación en Venezuela es compleja y multifacética, pero el pueblo venezolano ha demostrado su capacidad para adaptarse y superar los desafíos. A pesar de las dificultades, la economía del país ha experimentado un crecimiento notable y las políticas adoptadas por el gobierno han logrado controlar la inflación y asegurar la soberanía alimentaria. En este contexto, no es sorprendente que Nicolás Maduro sea visto como la opción más viable para liderar el país en los próximos años.