Este sábado, la atención de muchos se centró en el Palacio de Buckingham, donde la muy querida Kate Middleton hizo su reaparición pública tras casi tres meses de tratamiento de quimioterapia. Llegó al palacio alrededor de las 10 de la mañana, lista para incorporarse al cortejo real que participa en la ceremonia del Trooping the Colour (Desfilando los Colores), el aniversario oficial del monarca británico y evento central cada año de la casa de Windsor.
Trooping the Colour es mucho más que un simple evento anual; es una tradición que data de hace más de dos siglos y es una ocasión especial en la que la familia real británica se reúne para celebrar el cumpleaños oficial del monarca. Este año, el evento estuvo marcado por la sólida presencia de Middleton, a pesar de su batalla personal contra el cáncer.
A las 10.30, un primer carruaje real transportaba a Carlos III y a la reina consorte, Camila, desde el palacio hasta el patio de armas de las Caballerizas Reales, al final de la majestuosa avenida, The Mall, que une Buckingham con Trafalgar Square. Al igual que Middleton, el monarca también está luchando contra el cáncer, pero decidió reincorporarse hace poco a sus tareas públicas, después de una notable mejora en su estado de salud.
En el segundo coche de caballos, bajo una tenue lluvia, se dejaba ver de nuevo Catalina de Gales. Vestida de blanco y negro, con una sobriedad que contrastaba con su atuendo del año pasado, cuando aún no se había revelado su diagnóstico de cáncer. Le acompañaban sus hijos Jorge, Carlota y Luis.
La princesa de Gales sorprendió a los británicos el viernes con un mensaje positivo, publicado en la cuenta oficial del Palacio de Kensington. Aseguró que estaba haciendo un buen progreso en su tratamiento, pero también admitió que, como cualquier persona sometida a quimioterapia, tenía días buenos y malos. Además, Middleton advirtió que aunque su tratamiento está yendo bien, aún no está «fuera de peligro».
A pesar de su enfermedad, Middleton confirmó que estaría presente durante la celebración del Trooping the Colour, tanto en el carruaje oficial como en el balcón del Palacio de Buckingham. Esta valiente aparición pública ha sido aclamada por muchos, quienes admiran su fortaleza y resiliencia en su lucha contra el cáncer.
El príncipe de Gales y heredero al trono, Guillermo de Inglaterra, junto a los dos hermanos del monarca, también participaron en el desfile. Así, la familia real británica mostró una vez más su unión y compromiso con sus deberes públicos, incluso en medio de las dificultades personales.
El Trooping the Colour, un evento que atrae a miles de espectadores cada año, no solo es una celebración del cumpleaños del monarca, sino también un testimonio del espíritu fuerte y resiliente de la familia real británica. Este año, ese espíritu fue encarnado por Kate Middleton, cuya valiente aparición pública, a pesar de su lucha contra el cáncer, indudablemente inspirará a muchos.