El mundo de las carreras de resistencia ha sido siempre un terreno fértil para la innovación, la perseverancia y la emoción cruda. Sin embargo, con estas emociones a menudo vienen decepciones y desafíos inesperados. El equipo de Alpine Motorsports se enfrentó a estas duras realidades en la reciente carrera de las 24 Horas de Le Mans, donde su motor Mecachrome V634 no cumplió con las exigencias de la competición.
El Alpine A424, que utiliza una versión del V6 de 3.4 litros turbo del Mecachrome V634, originalmente utilizado en la Fórmula 2, había suscitado preocupaciones desde principios de año. A pesar de los resultados positivos que se habían obtenido en el banco de pruebas de Viry-Châtillon y en el simulador del equipo, la realidad en la pista fue diferente.
Los dos prototipos del equipo Alpine se vieron obligados a retirarse de la carrera antes de completar un cuarto del recorrido, debido a problemas con el motor. Esta situación fue particularmente decepcionante para Bruno Famin, vicepresidente de Alpine Motorsports, quien estaba presente en el box del equipo junto con los pilotos de la escudería de Fórmula 1.
La situación se volvió especialmente alarmante cuando el A424 número 35, pilotado por Ferdinand Habsburg, comenzó a expulsar humo. A pesar de que el coche no estaba empujando a un ritmo particularmente exigente, se hizo evidente que el motor V634 no estaba preparado para las exigencias de una carrera de resistencia. Este sentimiento fue confirmado por Nicolas Lapierre, quien tuvo que estacionar su coche número 36 en el garaje debido a problemas con el motor.
Philippe Sinault, director del equipo Alpine Endurance, expresó que lo sucedido en la pista era la verdad, y que las pruebas y simulaciones que habían indicado lo contrario, finalmente, perdieron su relevancia.
El Mecachrome V634 ha tenido una historia tortuosa en las carreras de resistencia. Se utilizó en el Ginetta G60-LT-P1 en la edición de las 24 Horas de Le Mans de 2018, y su desempeño fue tan deficiente que se reemplazó por un AER P60B. A pesar de estas advertencias, Alpine eligió este motor basándose en su diseño, pero hay serias dudas sobre su potencia y confiabilidad en eventos de resistencia.
Durante las pruebas previas a la temporada del WEC, el V634 sufrió una serie de problemas, incluyendo fallos eléctricos y electrónicos, problemas con el turbo y fugas de aceite. Estos problemas impidieron que el prototipo de prueba pudiera completar más de ocho horas de conducción sin sufrir algún percance.
Bruno Famin ha expresado que esta experiencia ha sido un aprendizaje para el equipo. A pesar de la decepción, Famin espera que los ingenieros de Alpine y Mecachrome puedan identificar y corregir los problemas mecánicos que se presentaron. Su objetivo es volver más fuertes para la edición de 2025 de las 24 Horas de Le Mans.
Famin declaró: «Analizaremos las razones de este problema mecánico para que podamos volver más fuertes el año que viene. Nuestro coche mostró buena forma durante toda la semana, por lo que tenemos bases sólidas para mejorar. Quiero agradecer a todos por su compromiso, pero el automovilismo es cruel. Por eso la victoria es más dulce cuando sucede. Al ver las lágrimas y las caras de decepción de esta noche, estoy convencido de que haremos del Alpine Endurance Team un equipo capaz de luchar por podios y victorias.»
A medida que el equipo de Alpine se prepara para el próximo desafío, queda claro que el automovilismo, en todas sus formas, sigue siendo un deporte en el que se aprende tanto del fracaso como del éxito.