Una vez más, las diferencias entre la representación de los trabajadores y el gremio patronal han vuelto a surgir. Ricardo Mewes, en representación del empresariado, advirtió sobre la posible utilización política de una agenda laboral, que podría dividir los intereses de las partes. Por otro lado, David Acuña, de la multisindical, pidió avanzar en el salario vital y la negociación ramal. Jeannette Jara destacó la necesidad de impulsar la reforma previsional y la ley de equidad salarial entre mujeres y hombres. Los tres participaron en la Conferencia Internacional del Trabajo convocada por la OIT.
En esta conferencia, celebrada en Ginebra, Suiza, se volvieron a evidenciar las diferencias entre la representación de los trabajadores y el gremio patronal. Mientras tanto, desde el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, se insistió en la necesidad de aprobar la reforma de pensiones, una cuestión clave para el futuro de los trabajadores chilenos.
A pesar de las demandas establecidas por la CUT y las reformas propuestas por el Gobierno, Mewes sostuvo que trabajar en una agenda laboral que podría ser usada políticamente para dividir los intereses solo postergaría la solución de los temas pendientes que son clave para que el país avance en la creación de nuevos empleos formales y de calidad.
En contraste, Acuña destacó que en Chile se ha recuperado el diálogo y se han establecido acuerdos. Como Central, señaló, «hemos recuperado nuestro papel en el proceso político y hemos llenado todos los espacios, poniendo el trabajo decente en el centro de la discusión, con el fin de avanzar en la equidad y la justicia social».
En este contexto, la ministra Jara hizo hincapié en la necesidad de lograr una reforma previsional que ha sido esquiva y que mejoraría sustancialmente las pensiones de los actuales y futuros jubilados. «La reforma previsional es un imperativo ético, moral, necesario e indispensable para la cohesión social de nuestro país», afirmó.
La Conferencia Internacional del Trabajo es una instancia tripartita convocada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en la que participan representaciones de los trabajadores, los gobiernos y los empresarios.
En esta oportunidad, la ministra del Trabajo y Previsión Social de Chile destacó avances en las condiciones laborales en el país. «Se han logrado aumentos históricos del salario mínimo y hemos avanzado en la reducción global de la jornada laboral a 40 horas semanales, una demanda histórica que por fin se va a convertir en realidad en nuestro país. Esto, sumado a la Ley de Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal», apuntó Jara.
Jara mencionó la ratificación del Convenio 190 de la OIT, sobre erradicación de la violencia y el acoso de los espacios laborales, y del Convenio 176, sobre seguridad y salud en las faenas mineras. Además, resaltó el fortalecimiento de los derechos y oportunidades para una participación equitativa y segura de las mujeres en el mercado laboral, destacando la ley que modifica el Código del Trabajo en materia de prevención, investigación y sanción del acoso laboral, sexual y violencia en el trabajo.
Por su parte, el presidente de la CUT, David Acuña, reiteró la demanda de la multisindical de contar con un salario vital para los trabajadores chilenos. Explicó que a pesar del aumento del salario mínimo, éste aún se mantiene bajo la línea de la pobreza, lo que afecta la calidad de vida de las familias chilenas. Por ello, hizo un llamado a avanzar hacia un salario vital y a construir un observatorio tripartito que aporte insumos sobre el empleo, los ingresos, los gastos y el nivel de endeudamiento de las familias, para poder construir una política salarial integral que asigne un valor real al trabajo.
En cuanto a la negociación ramal, Acuña indicó que se estableció que el Gobierno de Chile envíe este año el proyecto de Negociación Ramal, eliminada durante la dictadura, la cual es fundamental para enfrentar un futuro donde el mundo del trabajo presenta nuevos desafíos en materia de relaciones laborales, mejores condiciones de trabajo y una economía más equitativa.
Acuña valoró los avances logrados en este periodo, cumpliendo con demandas históricas de la Central, conseguidas a través del diálogo social con el Gobierno y los empresarios. Destacó el aumento inédito del salario mínimo y la ley de reducción de jornada laboral a 40 horas, y la discusión y ratificación de los convenios 190 y 176.
El presidente de la CPC, Ricardo Mewes, al participar en el encuentro de la OIT, tendió a establecer el criterio de que se flexibilicen y se aterricen mejor los logros y demandas en materia laboral. Por ejemplo, ante la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, señaló que considera fundamental que la Dirección del Trabajo acoja la reconsideración que han planteado los distintos sectores productivos.
A pesar de su llamado a que no se haga de “uso político” las reivindicaciones laborales, el presidente de la CPC declaró que “estamos y estaremos siempre abiertos al diálogo social, totalmente disponibles para encontrar maneras consensuadas de generar avances que mejoren la calidad de vida de los trabajadores, la productividad y la competitividad de las empresas, y el bienestar de la sociedad”.