El Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló el viernes pasado una normativa federal que prohibía los «bump stocks», un dispositivo que aumenta la cadencia de los rifles semiautomáticos, transformándolos en eficaces ametralladoras. Este es un tema importante que afecta a la legislación de control de armas en el país y que ha despertado opiniones controvertidas entre la población y las autoridades.
La decisión del Tribunal Supremo se inclinó hacia el lado conservador, con seis votos a favor y tres en contra. Los magistrados progresistas votaron en contra de la resolución. La corte dictaminó que la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) se extralimitó en 2018, durante la era Trump, al reclasificar los «bump stocks» como ametralladoras, prohibidas por una ley de 1934, durante la era de la Ley Seca.
Los «bump stocks» son accesorios que se emplearon en la masacre de Las Vegas en 2017, cuando un hombre atacó un festival de música country con rifles de asalto. Disparó más de 1.000 balas entre la multitud en 11 minutos, dejando 60 muertos y cientos de heridos, un hecho recordado por la agencia de noticias AP.
Un propietario de una tienda de armas de Texas impugnó la prohibición, argumentando que el Departamento de Justicia clasificó erróneamente los accesorios de los rifles como ametralladoras ilegales.
La Administración Biden argumentó que la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos tomó la decisión correcta al prohibir los accesorios que pueden permitir a las armas disparar a una velocidad de cientos de rondas por minuto.
Este caso es el último relacionado con armas de fuego que llega al Tribunal Supremo, donde una mayoría conservadora dictó una decisión histórica que amplió los derechos sobre las armas de fuego en 2022. El Tribunal también está estudiando otro caso relacionado con las armas de fuego en el que se impugna una ley federal destinada a impedir el acceso a las armas de fuego a las personas sobre las que pesan órdenes de alejamiento por violencia doméstica.
Esta decisión del Tribunal Supremo refleja la constante tensión en los Estados Unidos entre los defensores del Segundo Enmienda, que protege el derecho a portar armas, y los defensores del control de armas. La decisión también destaca la influencia de la composición política de la corte en los casos de control de armas.
El control de armas en los Estados Unidos es un tema polémico y altamente divisivo. Mientras que algunos argumentan que las restricciones son necesarias para prevenir la violencia con armas de fuego, otros sostienen que estas restricciones infringen el derecho a la autodefensa y la libertad individual.
Los «bump stocks» fueron prohibidos después del tiroteo en Las Vegas, el tiroteo más mortífero en la historia moderna de los Estados Unidos. Sin embargo, esta prohibición ha sido impugnada varias veces en los tribunales, y la decisión del Tribunal Supremo de anular la prohibición es un revés significativo para los defensores del control de armas.
Este fallo seguramente será objeto de debate en los próximos meses y años, ya que la tensión entre el derecho a portar armas y la necesidad de prevenir la violencia con armas de fuego continúa siendo un tema relevante y divisivo en la sociedad estadounidense. La decisión también podría tener implicaciones significativas para la legislación futura sobre el control de armas en los Estados Unidos.