En una reciente entrevista, el excandidato presidencial Jorge Arrate no solo hizo comentarios sobre el actual estado de la política en Chile, sino que también reflexionó sobre la formación y desarrollo del nuevo partido Frente Amplio. Arrate, un exministro de Estado y miembro de la Plataforma Socialista, una organización que forma parte del Frente Amplio, expresó sus preocupaciones y esperanzas para el futuro de la política chilena.
Arrate habló sobre su percepción de la creciente debilidad del Poder Judicial y del Parlamento en Chile, una observación que, según él, es compartida por muchos ciudadanos. Mencionó específicamente el caso del juez Juan Antonio Poblete y el conocido como Caso Hermosilla, que considera como los más recientes ejemplos de una larga lista de personajes que han manchado la reputación de la Judicatura.
El exministro de Estado también se refirió a los constantes ataques que la derecha ha lanzado contra el nuevo gobierno de Gabriel Boric, señalando que es evidente para cualquier ciudadano medianamente informado. Arrate sostuvo que estos ataques no solo se dirigen al gobierno de Boric como institución, sino también a Boric como individuo.
En cuanto al alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, Arrate expresó su preocupación por lo que considera una posible arbitrariedad en su tratamiento. Aunque enfatizó que cualquier irregularidad en la administración de los recursos municipales debe ser detectada y sancionada, también expresó su creencia de que Jadue podría ser víctima de un castigo injusto, en forma de prisión preventiva innecesaria, debido a su identificación con la izquierda.
En lo que respecta al Frente Amplio, Arrate habló con optimismo sobre su desarrollo y crecimiento. A pesar de que la perspectiva de una sola fuerza política no era clara hace un año, Arrate cree que se ha avanzado mucho en poco tiempo.
El objetivo del Frente Amplio, según Arrate, es ser un partido que se declara democrático, socialista, latinoamericanista y feminista. Sin embargo, también hizo hincapié en que el Frente Amplio no es ni ‘woke’ ni una izquierda ‘wueka’, y por lo tanto no se identifica como socialdemócrata. En su lugar, Arrate describió al Frente Amplio como una fuerza de izquierda con raíces en varias corrientes ideológicas y sociales.
Arrate también reflexionó sobre los desafíos que enfrenta la izquierda en Chile, al tiempo que criticó el pragmatismo excesivo y las negociaciones políticas sin líneas rojas que han caracterizado a algunos sectores de la izquierda. A pesar de esto, Arrate expresó su creencia en la capacidad de resistencia intelectual y moral de la izquierda, que a su juicio ha contribuido a mantener el tejido social y a restablecer patrones dignos de comportamiento político.
El exministro de Estado también habló sobre la posibilidad de un avance de la ultraderecha en Chile, similar al que se ha visto en Europa. Aunque consideró que esto es posible, Arrate también sostuvo que si tal avance ocurriera, sería por la propia responsabilidad de la izquierda en Chile.
Finalmente, Arrate se refirió al éxito de los sectores transformadores en México, liderados por Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum, como un posible ejemplo a seguir. Aunque enfatizó que no se debe copiar ciegamente las estrategias de otros, también subrayó la importancia de aprender de las experiencias de otros países.