En la madrugada del viernes, el norte de Chile fue sacudido por varios sismos, siendo el más notable un sismo de magnitud 3,7 con su epicentro ubicado a 23 kilómetros al oeste de Vallenar, en la Región de Tarapacá. Según el Centro Sismológico Nacional (CSN), el movimiento telúrico tuvo lugar a las 03:35 horas y se originó a una profundidad de 41 kilómetros. A pesar de su magnitud, afortunadamente, no se reportaron daños materiales ni personas afectadas.
Chile es un país conocido por su actividad sísmica, ubicado en el denominado Cinturón de Fuego del Pacífico, donde la tectónica de placas provoca frecuentes movimientos telúricos. Esta actividad se debe a la interacción entre la placa de Nazca y la placa Sudamericana, donde la primera se hunde bajo la segunda, generando tensiones que se liberan en forma de terremotos.
El sismo mencionado no fue el único registrado durante la madrugada. Poco más de una hora antes, a las 02:20, se registró otro sismo de magnitud 3,2 en la misma zona del país. Este movimiento telúrico tuvo su epicentro 16 kilómetros al oeste de Vallenar y se originó a 44 kilómetros de profundidad.
La actividad sísmica continuó al amanecer, con otro movimiento sísmico de magnitud 3,7 registrado a las 05:27 horas. Esta vez, el epicentro se ubicó 36 kilómetros al oeste de Cuya, en la Región de Arica y Parinacota.
Sin embargo, estos no fueron los únicos sismos registrados en el territorio nacional durante las primeras horas del viernes 14 de junio. A las 01:50 horas, se produjo un sismo de magnitud 3,2, esta vez con su epicentro situado 39 kilómetros al este de La Higuera, en la Región de Coquimbo.
Finalmente, a las 06:16 horas, se registró el último temblor de la serie, con una magnitud de 3,1. El epicentro de este movimiento telúrico se situó 53 kilómetros al norte de Quillagua, en la Región de Antofagasta.
La actividad sísmica es una constante en Chile, y aunque estos sismos fueron de baja magnitud y no ocasionaron daños, sirven como recordatorio de la necesidad de mantener una cultura de prevención frente a estos fenómenos naturales. Es fundamental que los ciudadanos estén preparados y conozcan las medidas de seguridad a seguir en caso de terremoto, como ubicar las zonas seguras dentro de su vivienda, tener un plan de evacuación y contar con un kit de emergencia.
Los sismos son impredecibles, pero la tecnología actual permite detectarlos y medirlos con precisión, proporcionando información vital para la gestión del riesgo y la prevención de desastres. El Centro Sismológico Nacional desempeña un papel crucial en esto, monitoreando la actividad sísmica en Chile y proporcionando información oportuna y precisa a las autoridades y al público.
En este sentido, es importante mencionar que, aunque los sismos de baja magnitud a menudo pasan desapercibidos para la población, su registro y monitoreo es fundamental para entender la actividad sísmica de una región y poder anticipar, en lo posible, eventos de mayor magnitud. En Chile, país con una alta actividad sísmica, esto es especialmente relevante.
Los sismos registrados este viernes en el norte de Chile son un recordatorio de la geografía dinámica de nuestro planeta y la interacción constante y poderosa de las placas tectónicas. Aunque a menudo causan temor, también nos ofrecen una oportunidad para aprender y prepararnos mejor para futuros eventos.