El pasado viernes, se firmó un acuerdo de gobierno en Sudáfrica, allanando el camino para la reelección de Cyril Ramaphosa como presidente del país. Este acuerdo fue firmado entre el histórico Congreso Nacional Africano (ANC), partido de Nelson Mandela, y el principal partido de oposición, la Alianza Democrática (DA). Este pacto de coalición, que también incluye a otros pequeños partidos, se llegó después de dos semanas de intensas negociaciones.
La situación política en Sudáfrica cambió drásticamente después de las elecciones del 29 de mayo, cuando el ANC perdió la mayoría absoluta que había disfrutado durante tres décadas. Como resultado, el ANC necesitaba formar una coalición para mantenerse en el poder. Fueron excluidos del acuerdo el uMkhonto weSizwe (MK), del populista expresidente Jacob Zuma, y el grupo de izquierda radical Luchadores por la Libertad Económica (EFF), tercero y cuarto, respectivamente, en los recientes comicios.
Durante una pausa en la sesión inaugural del Parlamento, celebrada este viernes, el líder de la DA, John Steenhuisen, declaró: “Apoyaremos a Cyril Ramaphosa en su elección como presidente de la República de Sudáfrica”. Continuó diciendo que este día pasaría a los anales de la historia como el comienzo de un nuevo capítulo en la historia de Sudáfrica y que participarían en el Gobierno con espíritu de unidad y colaboración.
El nuevo Ejecutivo estará sustentado, al menos, por los 159 parlamentarios del ANC, 87 de la DA y 17 del nacionalista Partido de la Libertad Inkatha (IFP), de centroizquierda, quienes anunciaron su voto favorable a la reelección de Ramaphosa.
Sihle Zikalala, destacado miembro del ANC y del último Gobierno sudafricano, también habló sobre la formación del nuevo gobierno. A través de la red X (antes Twitter), dijo: “El día de hoy marca el comienzo de una nueva era en la que ponemos nuestras diferencias a un lado y nos unimos por el bien de todos los sudafricanos”.
El acuerdo que mantendrá a Ramaphosa en el cargo incluye que la presidencia del Parlamento recaerá en Thoko Didiza (ANC) y que la vicepresidencia será para el candidato de la DA. El acuerdo de nueve páginas, firmado por Fikile Mbalula, secretario general del ANC, y Helen Zille, presidenta de la DA, establece las directrices del nuevo Gobierno de coalición, así como los mecanismos para la resolución de posibles desavenencias.
Las prioridades del nuevo Gobierno incluyen la adopción de reformas para un rápido crecimiento económico y la creación de empleo, medidas para disminuir la pobreza y el alto coste de la vida, la construcción de una Administración basada en el mérito y la eficiencia y no en la pertenencia política, el fortalecimiento de agencias públicas para luchar contra el crimen, la corrupción y la violencia de género, y la inversión en una mejor educación, herramientas de desarrollo y una sanidad pública de calidad.
A pesar de las promesas de unidad y cooperación, la coexistencia de los dos grandes partidos, hasta ahora rivales, se antoja complicada, puesto que ambos defienden postulados divergentes en materias como las políticas económicas o las sociales.
El tercer y cuarto partido del país, el MK de Zuma y el EFF de Julius Malema, quedaron fuera del acuerdo. El MK de Zuma obtuvo un espectacular 15% de los votos en sus primeros comicios y aboga por una reforma de la Constitución. Por su parte, el EFF de Julius Malema se negó a formar parte de un Gobierno integrado por los liberales porque, según él, “los avances logrados en 1994 se van a revertir”, en referencia al fin del apartheid y el año en que el ANC llegó al poder con Nelson Mandela a la cabeza.
