La última línea de procesadores de AMD, los Ryzen 9000, han marcado otro hito en la continua evolución de la tecnología de procesadores. Con una nueva arquitectura y un nodo de fabricación completamente renovado, los nuevos procesadores prometen ofrecer un rendimiento y una eficiencia superiores a los de su predecesor. Además, AMD ha logrado disminuir el consumo de energía en esta nueva generación, reduciendo el TDP (Thermal Design Power) de los Ryzen 7 9700X y Ryzen 5 9600X a un notable 65 vatios.
La reducción en el TDP significa que estos dos procesadores pueden ofrecer hasta un 16% más de rendimiento por núcleo operando a la misma frecuencia, todo ello con un consumo de energía más bajo. Esta mejora es un claro indicativo de que AMD ha querido subsanar el incremento del TDP que introdujo con los Ryzen 7000, y ha sabido aprovechar el paso al nodo de 4 nm de TSMC para alcanzar este objetivo.
David McAfee, vicepresidente corporativo de AMD y gerente general del canal de negocio cliente, ha destacado la eficiencia del procesador de 8 núcleos, el Ryzen 7 9700X, afirmando que es tan eficiente que no requiere un TDP superior a 65 vatios para alcanzar sus objetivos de rendimiento.
Un TDP más bajo no solo implica una mayor eficiencia, sino que también conlleva temperaturas de funcionamiento más bajas. Para el usuario final, esto significa que el Ryzen 7 9700X operará a temperaturas mucho más bajas que el Ryzen 7 7700X. Además, podrá mantener velocidades de trabajo más altas en modo turbo sin necesidad de un sistema de refrigeración tan potente.
Reducir el TDP puede ser una forma eficaz de mejorar el rendimiento de un procesador. La disminución de la generación de calor puede contribuir a mejorar el funcionamiento del modo turbo, que escalará a niveles más altos y se mantendrá en ellos siempre que la temperatura lo permita.
El Ryzen 7 9700X cuenta con la arquitectura Zen 5 y está fabricado en el nodo de 4 nm de TSMC. El chiplet I/O, por otro lado, está fabricado en el nodo de 6 nm de TSMC. Este procesador de 8 núcleos y 16 hilos puede alcanzar una velocidad máxima de 5,5 GHz en modo turbo. También cuenta con 32 MB de caché L3, 8 MB de caché L2 y un multiplicador desbloqueado. Además, incluye una GPU integrada RDNA 2 con 128 shaders.
Aunque aún no se han revelado detalles sobre el precio de este procesador, es probable que se sitúe entre los 350 y los 400 euros. Se espera que su lanzamiento se produzca en este mismo mes de julio. Todos los Ryzen 9000 serán compatibles con las actuales placas base AM5, por lo que no será necesario adquirir una nueva placa base para dar el salto a esta nueva generación. Solo se requerirá una actualización de la BIOS para garantizar una total compatibilidad.
En resumen, los nuevos procesadores Ryzen 9000 de AMD ofrecen una combinación de rendimiento y eficiencia que sin duda marcará la pauta para las futuras generaciones de procesadores. Con una arquitectura y un nodo de fabricación renovados, y un TDP notablemente reducido, estos procesadores prometen ofrecer un rendimiento superior con una eficiencia energética impresionante. Sin duda, es un gran paso adelante en la evolución de la tecnología de los procesadores.