El gobierno de Argentina ha encontrado un motivo de celebración en sus recientes estadísticas económicas. El índice de inflación en mayo fue de 4,2%, la variación más baja desde el primer trimestre de 2022. Este dato representa una señal positiva para la economía de la nación que ha estado luchando contra la alta inflación durante un tiempo considerable.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló un 71,9% en lo que va del año y alcanzó un 276,4% en los últimos doce meses. Esta es la primera desaceleración en la comparación interanual desde julio de 2023. La inflación núcleo -que no contempla precios regulados ni estacionales- avanzó 3,7%, marcando un hito como el menor número desde enero de 2022.
Mayo fue un mes caracterizado por un incremento en la división de Comunicación, que registró un aumento de 8,2% debido a las alzas en los servicios de telefonía e internet. La Educación y las Bebidas alcohólicas y tabaco siguieron muy de cerca, con incrementos de 7,6% y 6,7% respectivamente.
Sin embargo, la división con mayor incidencia en todas las regiones fue Alimentos y bebidas no alcohólicas con un 4,8%, impulsado por los aumentos de Verduras, tubérculos y legumbres; Leche, productos lácteos y huevos; y Aceites, grasas y manteca. Las divisiones con las menores variaciones fueron Salud por bajas en las cuotas de medicina prepaga y Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles.
Estos datos son proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC), y fundamentan la celebración en la Casa Rosada. El IPC oficial ha estado consistentemente por debajo de lo esperado por el mercado, que mes a mes ajusta sus proyecciones en base a los números oficiales.
El ministro de Economía, Luis Caputo, ha destacado este logro, destacando que el IPC oficial ha vuelto a estar por debajo de las expectativas del mercado. El Relevamiento de Expectativas (REM) del Banco Central (BCRA) había proyectado un 5,2% para mayo, pero el dato oficial fue considerablemente menor.
El dato proporcionado por el organismo estuvo muy cerca del que publicó la dirección estadística porteña, que fue de 4,4%. Caputo destaca que este dato profundiza el proceso de desinflación en curso. La media móvil de tres meses de variación del IPC Nacional se ubicó en el menor nivel desde julio de 2023, casi 6 puntos inferior a la media móvil de seis meses.
El debate entre expertos locales e internacionales y el oficialismo es si la baja de inflación encontró un piso que será difícil de perforar debido a la fuerte inercia de precios en Argentina y a la necesidad del Gobierno de seguir sincerando los precios relativos de la economía. El REM estimó que en junio la inflación sería levemente mayor, proyectándola en un 5,5%.
Para el año, los economistas prevén un avance de 146,4%, casi 65 puntos porcentuales menos que el 211,4% que dejaron Alberto Fernández y Cristina Kirchner en 2023 con tarifas pisadas, dólar atrasado y miles de precios casi fijos en los programas oficiales dedicados a la campaña.
Para mantener la expectativa de inflación a la baja, el Ministerio de Economía decidió postergar la aplicación del impuesto a los combustibles y de una nueva suba de tarifas de los servicios públicos en mayo. El Gobierno ha dirigido los aumentos que las prepagas podían aplicar en el primer semestre, e hizo que las empresas de medicina privada recalcularan los que habían aplicado en ese período.
La recesión económica es otro factor que ha jugado un papel en la desaceleración del IPC oficial. Se espera una recesión del 3,8% a fin de año en el país, según los participantes del REM, y los organismos internacionales, como el Banco Mundial, estiman una caída del PBI de 3,5%.
El ministro de Economía, Luis Caputo, se mostró optimista al respecto durante su última aparición pública en ExpoEFI. Declaró que el gobierno esperaba que la inflación bajara de la manera en que lo hizo, y que lograron bajar la inflación reduciendo la tasa. En ese momento, anticipó que la inflación que se conoció estaría en torno al 4,5%.
En resumen, estos datos representan un paso importante para la economía argentina, que ha estado luchando contra la alta inflación durante un tiempo considerable. Si bien hay desafíos por delante, el gobierno está tomando medidas para manejar la situación y mantener la inflación bajo control.