La especulación acerca del próximo sistema operativo de Microsoft, conocido popularmente como Windows 12, ha estado en auge. Aunque la compañía todavía no ha hecho ningún anuncio oficial al respecto, los rumores sugieren que el lanzamiento podría tener lugar a finales del próximo año, posiblemente después de que finalice el ciclo de vida de Windows 10 en octubre de 2025.
Lo que se sabe hasta ahora es que Windows 12 vendrá a reforzar la apuesta de Microsoft por la inteligencia artificial (IA). Esto podría marcar el inicio de la tercera fase de la IA en el mercado de consumo general, un movimiento que exigirá requisitos técnicos claramente superiores a los de Windows 11 en su lanzamiento. Este salto en la demanda de recursos técnicos es una consecuencia directa de la creciente incorporación de la IA y obligará a millones de usuarios de PCs en todo el mundo a actualizar o renovar sus sistemas.
Aunque los requisitos definitivos para Windows 12 aún no se han revelado, podemos tomar como referencia los requisitos oficiales del PC IA que Microsoft presentó con Copilot+. Estos incluyen 16 GB de memoria y hardware especializado en IA con una potencia de 40 teraflops (TOPs).
Más RAM y hardware especializado en IA para mover Windows 12
Microsoft recomienda una Unidad de Procesamiento de Redes Neuronales (NPU) porque es la forma más eficiente de mover una IA básica que solo requiere 40 TOPs. Además, para portátiles, esta es la mejor opción en términos de coste, potencia y consumo de batería. Para PCs de escritorio, Microsoft debería ser indiferente a cómo se consiguen esos 40 TOPs, por lo que cualquier GPU actual con hardware especializado en IA cumpliría con ese requisito.
Por lo tanto, es lógico suponer que los requisitos mínimos de Windows 12 se basarán en una configuración de 16 GB de RAM y una NPU con 40 TOPs de potencia, o una solución de hardware equivalente y especializada en IA. Estos requisitos serán necesarios para poder disfrutar de las funciones de IA que vendrán con este sistema operativo.
Es importante recordar que muchos PCs actuales todavía no cumplen con los requisitos de Windows 11. Por tanto, es evidente que la cantidad de equipos que no cumplirían con los posibles requisitos de Windows 12 es aún mayor. Algunos de estos sistemas podrán actualizarse sin demasiados problemas para cumplir con estos requisitos, pero otros no tendrán la misma suerte, ya sea porque no soportan hardware específico o porque no es rentable actualizarlos.
Es posible que Microsoft decida suavizar los requisitos para Windows 12 estableciendo dos niveles de operatividad: uno para el sistema operativo básico sin IA avanzada, donde sería suficiente con tener 8 GB de RAM y no se necesitaría hardware especializado en inteligencia artificial; y otro que permitiría disfrutar de funciones de IA, donde sí se necesitarían al menos 16 GB de RAM y una NPU. Este último escenario parece ser el más sensato, pero solo el tiempo dirá cuál es el camino que Microsoft finalmente decide tomar.
Las imágenes generadas con IA son ya una realidad y su capacidad para mejorar nuestras interacciones digitales está en constante evolución. Con la llegada de Windows 12, podemos esperar que esta tecnología avance aún más, abriendo nuevas posibilidades para los usuarios y las empresas por igual.