Tras tres días de intensas deliberaciones, la izquierda francesa ha anunciado un acuerdo para forjar un frente unido en las próximas elecciones legislativas programadas para el 30 de junio y el 7 de julio. Esta decisión se produce como respuesta a la reciente convocatoria anticipada de elecciones por parte del presidente Emmanuel Macron tras sufrir un revés electoral en las elecciones europeas, donde la extrema derecha liderada por Marine Le Pen tuvo un rendimiento excepcional.
La izquierda francesa, a pesar de sus diferencias internas, ha optado por presentar candidaturas comunes en un intento de frenar el avance de la extrema derecha. Los sondeos actuales sugieren que Le Pen podría tener un desempeño sólido en las próximas legislativas, lo que podría resultar en un cambio drástico en el equilibrio político del país.
Los partidos que han firmado el acuerdo incluyen a La Francia Insumisa, un partido de extrema izquierda liderado por Jean Luc Melenchon, el Partido Socialista, los ecologistas y los comunistas. Como parte de su coalición, estos partidos se comprometen a presentar un programa político conjunto para los primeros 100 días de su mandato, en caso de que logren la victoria en las elecciones.
Uno de los principales obstáculos para llegar a este acuerdo fueron las reservas expresadas por el Partido Socialista, particularmente en relación a establecer una alianza con La Francia Insumisa, con quien mantienen diferencias en varios temas clave, como la posición sobre la guerra en Gaza. En particular, el Partido Socialista se mostró preocupado por la negativa de Melenchon y sus aliados a condenar los ataques de Hamas del 7 de octubre.
En respuesta a la formación de esta coalición, el presidente Emmanuel Macron ha extendido una invitación a los partidos moderados para unirse frente a lo que él describe como «la amenaza de los extremos». En este contexto, Macron no solo se refiere a la formación de Le Pen, el Reagrupamiento Nacional, sino también a los ‘insumisos’ de La Francia Insumisa.
En la extrema derecha, también se están forjando alianzas. Le Pen ha logrado asegurar el apoyo de Marion Marchal, su sobrina y candidata a las europeas de Reconquista, el partido de extrema derecha de Eric Zemmour. Esto ha resultado en la exclusión de Zemmour, lo que ha provocado una escisión dentro del partido.
La situación también es tensa en Los Republicanos, un partido conservador, donde el apoyo del presidente, Eric Ciotti, a Le Pen ha provocado un cisma y su expulsión del partido, ya que la mayoría de los líderes del partido se oponen a dar su respaldo a la extrema derecha.
La formación de estas coaliciones y alianzas indica un momento de cambio significativo en la política francesa, con los partidos de izquierda y derecha reorganizándose en un intento de consolidar su poder antes de las próximas elecciones. Sin embargo, el resultado de estas maniobras políticas y su impacto en las elecciones legislativas están por verse.