La política griega ha dado un giro sorprendente con la llegada de Afroditi Latinopoulou, una nueva figura de extrema derecha que se viste de seda. A diferencia de los neonazis de Amanecer Dorado, conocidos por su vestimenta de estilo militar y sus violentos ataques a migrantes, Latinopoulou presenta una imagen más parecida a la de una ejecutiva. Sin embargo, su objetivo político es ocupar el mismo espacio que Amanecer Dorado, que llegó a ser la tercera fuerza en el Parlamento griego antes de la condena de sus líderes por pertenecer a una organización criminal.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, busca que su partido, Nueva Democracia (ND), sea conocido por ser liberal en vez de conservador en su segundo mandato. Bajo su liderazgo, Grecia ha logrado aprobar el matrimonio igualitario, y ha obtenido buenos resultados electorales en las recientes elecciones europeas, con ND ganando siete de los 20 escaños en juego.
Sin embargo, no todas las facciones de la derecha griega están dispuestas a seguir a ND en su viaje al centro. En el Parlamento hay tres partidos de extrema derecha, que suman el 13% de los votos. Estos incluyen a Solución Griega, Niki y Espartanos. En las elecciones europeas del pasado domingo, el voto ultra que logró representación aumentó al 16,7%.
Afroditi Latinopoulou es una abogada de 33 años que creció en Salónica, la segunda ciudad más grande de Grecia. Desde su adolescencia, ha estado involucrada en la política, y en 2018, comenzó a hacerse conocida por su campaña «Productos macedonios fabricados en Grecia», que promovía el consumo de productos nacionales.
Las intervenciones de Latinopoulou han sido notorias por su extremismo y su estilo provocador. En las redes sociales, ha criticado el feminismo, los migrantes, la comunidad LGTBI, y lo que considera la dictadura de lo políticamente correcto. En uno de sus vídeos virales, criticó la idea de la axila femenina sin afeitar como un nuevo modelo de belleza. En otro post, hizo comentarios hirientes acerca del peso de la actriz y presentadora Danai Barka.
Estas polémicas llevaron a seis exministros de Nueva Democracia a firmar un manifiesto público en el que acusaban a Latinopoulou de alejarse del espíritu de su partido y deslizarse hacia el trumpismo. Como resultado, fue destituida de todos los cargos internos del partido.
En respuesta, Latinopoulou fundó su propio partido, Foni Logikís–Afroditi Latinopoulou, y continuó con su estilo provocador en las redes sociales, especialmente contra las familias LGTBI, los feministas, los musulmanes, los migrantes y los refugiados. En su campaña para las elecciones europeas, viajó a la región de Evros, en la frontera con Turquía, y declaró que las fronteras de Grecia deberían estar cerradas y los migrantes ilegales fuera de Grecia.
A pesar de su retórica polarizante, Latinopoulou ha tenido que caminar sobre una línea delgada al tratar de ocupar el espacio electoral dejado por Amanecer Dorado. Mientras evita mostrar demasiada simpatía para no ser acusada de connivencia con delincuentes, tampoco puede distanciarse demasiado si quiere ganar la confianza de sus votantes.
Su programa político es similar al de Amanecer Dorado, con mensajes contra Turquía, contra Macedonia del Norte, contra la inmigración, y contra la moderación en la derecha. Sin embargo, a diferencia de Amanecer Dorado, Foni Logikís no es una fuerza de choque callejera, sino una marca electoral creada a medida de Latinopoulou, sin una organización sólida detrás.
El domingo pasado, después de conocerse los resultados electorales, Latinopoulou escribió un mensaje prometiendo no traicionar la confianza de sus votantes, y asegurando que su partido está aquí para quedarse. Como en la mayoría de sus publicaciones, añadió la bandera nacional griega y una llama al final, simbolizando su discurso incendiario con una imagen exquisita.