El universo del baloncesto experimentó un nuevo hito cuando el Real Madrid se alzó con su quinto título consecutivo bajo la batuta de Chus Mateo. Sin embargo, a pesar de este logro impresionante, la final perdida en Berlín todavía pesa en la mente del entrenador. Mateo, cuyo contrato con el club aún no ha sido renovado, dirigió al equipo a una victoria impecable en la ACB de 2022, en ausencia del anterior entrenador, Pablo Laso.
Esta victoria marcó el segundo año de la era Mateo en el Real Madrid, una era que ha sido respaldada por resultados impresionantes y una lista creciente de títulos. La brillante actuación del equipo en los playoffs, con un récord invicto de 8-0, es un testimonio de la exigencia del puesto que ocupa Mateo y del ADN y el inconformismo del club.
La transición desde el ‘lasismo’ no ha alterado la hoja de ruta del Real Madrid, un equipo que sigue siendo el más regular, temido y potente del continente. En sólo dos temporadas, Mateo ha sumado todos los títulos posibles, incluyendo una Euroliga, una Copa y una Liga, además de las dos Supercopas. Ha mantenido la seriedad del proyecto, recuperando incluso cierta alegría en el juego y repartiendo, a pesar de los «altibajos», los roles y egos de una plantilla con varios referentes.
La única adición al equipo de este año fue Facundo Campazzo, cuyo regreso fue un impulso significativo para el equipo. Con su ayuda, el Real Madrid terminó la temporada con un impresionante balance de 72 victorias por sólo 14 derrotas. La única mancha en su rendimiento fue la grave lesión de Gaby Deck, que le impidió disputar los playoffs y la Final Four.
A pesar de estas victorias, el futuro del Real Madrid está lejos de estar claro. Con la retirada de Rudy Fernández, y posiblemente la de Sergio Rodríguez, Fabien Causeur y Vicent Poirier, el club enfrenta un verano de incertidumbre. También está en el aire el futuro de Mario Hezonja, aunque el croata ya ha dejado claro que espera que las negociaciones sobre su salario lleguen a buen puerto.
En medio de estos cambios, parece evidente que Hugo González está listo para dar un paso adelante. Sin Rudy ni Causeur, su espacio en el equipo está destinado a crecer. Mientras tanto, el club ha confirmado su interés en Xavier Rathan-Mayes y Andrés Feliz para reforzar su línea exterior.
El puesto más urgente por solucionar es el del pívot suplente de Edy Tavares. Según se ha confirmado, el Real Madrid ha llegado a un acuerdo con Serge Ibaka, quien volvería a vestir de blanco tras su paso fugaz durante el lockout de la NBA en 2011. A sus 35 años, Ibaka aportaría experiencia, físico y prestaciones al equipo, y cumple con un requisito adicional: es cupo nacional.